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Florisabel Rodríguez
“Lo que podemos hacer cuando cae la lluvia, es dejarla caer”
Henry W. Longfellow
Quizás ya casi nadie lo recuerda, aparte de mi familia, mis amistades, Fernando y yo. Es agua pasada y finalmente la Justicia ha dejado prístino mi nombre, como queda la montaña una vez que ha pasado un chaparrón. Pero es cierto que en abril del 2012 recibí un enorme aguacero de ataques mediáticos, tan fuerte, que lo poco que dije entonces ni se oyó.
Hoy quiero reiterar y también dar a conocer:
· En aquel aciago mes sufrimos una campaña intensa de desprestigio que llevó al cierre de mi empresa a pesar de su reconocido currículo en asesoría política, con múltiples proyectos, publicaciones e investigaciones.
· Fue un caso de “asesinato de carácter”, como se llama en el campo de las campañas políticas: se desacreditó mi trabajo profesional creando una nube de dudas alrededor de él y de mi vida, se presentó como dudoso cualquier contrato que hubiera tenido, como si mi trabajo, y el de los equipos que tuve el honor de liderar, no los merecieran. Se me redujo, en algunas publicaciones, a la esposa de Fernando o a la amiga de personas influyentes. Quizás mi condición de mujer y mi carácter retraído les facilitó la tarea destructiva. Se violentaron mis derechos con base en calumnias, insinuaciones, datos descontextualizados, información ilegal y simples falsedades.
· Hoy esa lluvia que en el 2012 no dejaba que se me oyera empieza a pasar. Las verdades empiezan a salir a flote: después de una ardua y extensa investigación de cuatro años por parte del Ministerio Público, que implicó el allanamiento de mi hogar y de la que fuera mi oficina, el caso de la contratación de la empresa Procesos por parte de Recope ha sido sobreseído. No encontraron nada ilegal o irregular, porque eso no existía; no había fundamento para todo lo que se dijo.
· Procesos tampoco debía nada al fisco como se dijo en repetidas ocasiones, incluso haciendo uso de información incompleta adquirida ilegalmente. Hubo un error involuntario en una declaración, que no tenía consecuencias negativas para la Hacienda Pública y que fue corregido. Decir que Procesos hizo o intentó algún tipo de evasión o elusión fiscal es falso.
· Además, en aquel mes, abril del 2012, se nos acusó de no tener al día los avalúos de propiedades sujetas al Impuesto de Bienes Inmuebles. Estaban al día y lo dijimos. El último ajuste lo habíamos realizado a principios de enero del 2012. En aquel entonces se llegó a mencionar una falsa cifra de una deuda que fue inventada y diseminada con insistencia.
· Ese gran ataque en el tema de los impuestos puso en duda nuestra honorabilidad y la conducta fiscalmente responsable de mi empresa. Buscaba destruirme no solo a mí. Perseguía echar abajo la credibilidad de Fernando, en aquel entonces Ministro de Hacienda, que desde ahí encabezaba un importante esfuerzo de una reforma fiscal solidaria y una lucha frontal contra el fraude fiscal. Me debilitaban a mí, a Fernando y además a la Presidenta, quien se comprometió contundentemente con esa reforma. Hoy no hay duda en el país de que era necesaria.
Termino con un agradecimiento a todas las personas que nos apoyaron durante este tiempo y a quienes en aquel entonces, de buena fe, me dieron cartas de referencia sobre mi trabajo. El Juzgado Penal de Hacienda y la Función Pública del II Circuito Judicial de San José declaró el 3 de junio de 2016 un sobreseimiento definitivo, que según la Real Academia es aquel caso en que:
“… por ser evidente la inexistencia de delito la irresponsabilidad del inculpado, (se) pone término al proceso con efectos análogos a los de la sentencia absolutoria”.
– Politóloga. Investigadora, consultora y autora de numerosos libros y artículos en temas de cultura política, conducta electoral, opinión pública, comunicación política y educación para la democracia.
