Bazar digital
Carlos Revilla M.
crevilla@expreso.co.cr
Un amigo asistió en estos días a una reunión cuyo orador principal era Rolando Araya y me envió lo que se puede decir es un resumen de lo que ahora llaman «ideas fuerza» de la alocución de él. Mi amigo tiene una gran capacidad de síntesis y realmente lo que me envió es muy interesante, por lo que decidí compartirlo con los lectores de mi columna, haciendo algunos comentarios al margen, cuando crea que así amerita.
Titulé la columna parodiando al propio Rolando Araya que tiene un libro que se titula «Vino nuevo en odres nuevos». Me pareció apropiado ponerle el mismo título pero con signos de interrogación, haciendo la salvedad ya dicha de que el título viene de uno de sus libros.
La idea es comentar un poco esas ideas de Rolando (numeradas y en itálica), porque lo que hizo fue ponernos la bola en el punto de penal. La idea no es cuestionar, pero si aportar más elementos para el análisis
1) El Plan de Gobierno no lo leen ni los que lo escriben. Solo cuenta lo que diga y piensa el candidato.
Esto es cierto, aunque claro llevado al absurdo (en la frase). Lo cierto es que el plan de gobierno no sirve de mucho y al final simplemente queda como una de las cosas necesarias para la campaña, pero de la que después nadie se acuerda.
2) La Costa Rica apática con la política, debe ser abordada con estrategias nuevas («voto afectivo», utilizando, gremios, lazos familiares, etc.) En este apático sector, ni la dirigencia, ni la TV pueden contactarlos o acercárseles.
Me parece que es un acercamiento a la realidad. Tal vez en lo que difiero es en la ausencia de un partido político en todo esto. Si un partido como Liberación Nacional evolucionara a las nuevas realidades del siglo XXI, especialmente sociales y se adaptará a esos cambios, no veo la razón del porque excluir a los partidos de todo esto, más bien todo lo contrario.
La apatía con la política se da en el tanto que los propios partidos no se adapten a los cambios en la sociedad y sigan practicando el «estilo viejo» de hacer política. Desde mi punto de vista sacar a los partidos de esta ecuación es un error, lo que se debe hacer es más bien ver de que forma se pueden incluir. Esto es muy importante porque sigue teniendo mucha importancia el «como hacer las cosas».
3) Los candidatos a diputado no deben ser propuestos por la Asamblea Nacional, pues debe salirse de la perversión de la cantonización de ese poder. Lo mejor es nombrarlos a dedo.
Si y no. Me parece que debe ser una combinación de los dos. A veces no se puede ignorar el gran arrastre popular (votos) que puede tener una persona, aunque este sea de las estructuras del partido. Se puede buscar un balance de esto. Definitivamente ya solo los cuatro diputados nacionales no alcanzan.
Ahora, esto ya no me preocupa tanto como otras veces. Yo me opuse a la idea de Oscar Arias de formalizar más candidatos a dedo a diputado por temor a una radicalización a la derecha de los diputados del PLN. Aunque formalmente esto no se concretó, Arias lo logró casi completamente al dominar la Asamblea del partido donde se elegían los candidatos.
4) A Johnny le dije, o hacés el último de los gobiernos del decadente PLN o el primero de su resurección.
Son percepciones. Desde su óptica lo ve de esta forma. Muchos otros lo ven diferente, especialmente los aristas que creen más bien que Oscar Arias es el salvador del PLN. Definitivamente todo se ve del color del cristal con que se mira.
Claro, ahora son otros cien pesos después del escándalo del «avión de la vergüenza», hay que reconocer que todo puede cambiar y cualquier análisis que se haga puede no ser muy certero. Habrá que esperar un poco…
5) Me salí del PLN por razones ideológicas, ahora estoy ayudando por mi hermano.
Es un punto válido- Pero si efectivamente es así, debe funcionar en el otro sentido, por más hermano que sea. Quiero decir, que yo no veo al PLN cambiando su pensamiento de «socialdemocracia moderna» en el corto plazo, aun con Johnny, que a lo sumo podrá hacer algunos cambios cosméticos en esto o retóricos desgraciadamente. Me suena muy difícil que haya por ejemplo un cambio en las políticas de comercio exterior, uno de los pilares del pensamiento actual del PLN, que muchos lo ven como neoliberalismo descarado, pero que está muy arraigado. Como hablaba alguna vez con Marcelo Prieto, yo le decía «En el PLN hay enclaves neoliberales», y Marcelo con lo perspicaz que es, me dijo, «más bien es al revés, en el PLN lo que hay ahora son enclaves socialdemócratas».
6) El proselitismo moderno se hace por personas, no por partidos o ideologías. El voto duro del PLN lo tenemos garantizado, por eso mi hermano no debe vestirse de liberacionismo, además de que el gobierno no puede hacerse desde el liberacionismo. Hay que llamar a votar por Johnny, no por el PLN.
No se que de nuevo hay en esto. Desde la crisis del PUSC esto ha sido así de forma muy notoria. Es un hecho que ya ningún partido gana por si solo. El asunto es hasta donde estoy dispuesto a ceder para captar a otros votantes que piensen diferente. Y la verdad el asunto no es sencillo, Johnny Araya es el candidato del PLN, y esto no deja de ser un obstáculo en algunos sectores —especialmente los progresistas— por mas que se trate de invisibilizar el partido.
7) Johnny debe hacer en sus primeros años de gobierno, una administración compartida, nombrando gente de todas las fuerzas. Aunque pronostico que el M.Libertario y el PAC desaparecerán. Volveremos al bipartidismo con el PUSC.
Esta bien, pero la pregunta es con quién. Pareciera que el PUSC es una alternativa real, pues es el único que tendría la piel curtida como para hacer alianzas o pactos con el PLN. Eso si, estando a tono con la época, esos acuerdos o pactos no deben ser por debajo de la mesa, o tal vez si, pero con mesa de vidrio. Si hay una palabra importante en política actualmente es «transparencia».
8) Los profundos cambios que se deben de hacer, no será posible realizarlos con otra guerra, ni tampoco con una constituyente. Debe crearse el clima político, minimizando desconfianzas, para pasar las reformas legales que urgen. Por eso debemos de compartir el gobierno.
De nuevo el asunto es con quién y cómo. Dado lo importante e intrincado de esto, sería deseable una amplia discusión internamente en el PLN y ojalá -aunque poco probable- se diera un acuerdo político amplio con participación de los partidos, incluido el PLN. Esperaría si fuera así, que estas negociaciones se den en el interregno entre las elecciones y la toma de posesión, esto sería lo deseable, pues esos tres meses se pueden utilizar para las negociaciones y el gobernante electo aún puede actuar a nombre del partido que lo eligió.
9) A mi hermano lo aconsejo, entre otras cosas que se aleje lo más posible de los Arias y los acólitos de la derecha. Por dicha se fue Chacón, y lástima que Anabelle siga.
Esto es complicado para Johnny. El arismo aunque de capa caída y en su ocaso (ver mis columnas «Vida después del arismo» y «El ocaso del arismo») todavía sigue teniendo fuerza en el PLN. Así que Johnny no puede ignorarlos o hacerlos a un lado. Y no necesariamente se trata solo de la «derecha» del PLN, encasillar al arismo en solo eso es un error.
A partir de que Johnny asuma formalmente el poder en julio en el PLN y ya con la candidatura oficializada por la Asamblea del partido, es cuando veremos que tan hábil es para negociar. Francisco Chacón y Anabelle González no son de la estructura formal del partido, por lo que casi que me atrevo a decir que pasarán a la historia después de este gobierno. El problema para Johnny es el arismo que llega a la Asamblea del partido con ansias de puestos. Aquí es donde el punto 3) se vuelve importante.
Me sorprendió la franqueza y sinceridad con que Rolado Araya trató los temas, que son una veta riquísima para el análisis.
Bueno ya se me hizo muy largo, pero en realidad lo importante es ¿y Ud. qué opina?
Don Rolando tiene un enfoque muy particular, para tener un gobierno compartido y sea de verdad constructivo ¡deberia anunciarse en la campaña! eso es lo mismo que promociona la oposicion…