NUBE DE HONGO SOBRE NAGASAKI │ Teniente Charles Levy, 1945
TRES DÍAS DESPUÉS de que una bomba atómica apodada Little Boy arrasara Hiroshima, Japón, las fuerzas estadounidenses lanzaron sobre Nagasaki un arma aún más potente apodada Fat Man. La explosión levantó una columna de polvo radiactivo y escombros de 14.000 metros de altura. «Vimos este gran penacho subiendo, subiendo hacia el cielo», recuerda el teniente Charles Levy, el bombardero, que fue noqueado por el golpe del arma de 20 kilotones. «Era púrpura, rojo, blanco, de todos los colores algo así como café hirviendo. Parecía vivo». El oficial tomó entonces 16 fotografías de la terrible potencia de la nueva arma mientras arrancaba la vida a unas 80.000 personas de la ciudad a orillas del río Urakami. Seis días después, las dos bombas obligaron al emperador Hirohito a anunciar la rendición incondicional de Japón en la Segunda Guerra Mundial. Las autoridades censuraron las fotos de la devastación causada por la bomba, pero la imagen de Levy, la única que mostraba la magnitud de la nube en forma de hongo desde el aire, se difundió ampliamente. El efecto moldeó la opinión estadounidense a favor de la bomba nuclear, llevando a la nación a celebrar la era atómica y demostrando, una vez más, que la historia la escriben los vencedores.
Basado en un especial de la revista Time