Buen madrugador, pues se le veía con frecuencia en el café «La Eureka» tomando su taza de café negro, se encuentra incidentalmente en la calle con el señor Presidente de la República, Licenciado don Cleto González Víquez. Le llama poderosamente la atención que el gobernante costarricense, a tan temprana hora de la mañana se encuentre inspeccionando los trabajos del Gobierno en el ramo de obras públicas y en compañía solamente de su ayudante de campo.
Al ver a don Cleto tan afanosamente impartiendo sus órdenes presidenciales a los trabajadores, el humorista Quirós le dice al señor Presidente de la República:
«Don Cleto: para Edecán suyo debería usted nombrar, no a un militar, sino a un panadero» …
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Usado con autorización.