Desde mi perspectiva
José Francisco Bolaños A.
Nuestro país se encuentra ante una preocupante recesión, con una caída del PIB que de acuerdo con nuestras autoridades este año será de -5% (expertos consideran que rondará el -7%). Un déficit fiscal de alrededor al 10% y una deuda pública del 70% del PIB. La deuda interna bonificada a febrero 2020 del Gobierno Central asciende a ₵16.9 billones donde el 26,4% pertenece al sector público.El desempleo en nuestro país ha venido en aumento desde el 2019 de un 11,4%; ya para el 2020 entre los meses de febrero a abril aumentó al 15,7% y en junio se ubicó en un 24.1% (en la actualidad debe ser mayor) pero además, hay trabajadores con tiempo parcial. Es importante agregar el amplio sector informal que representa el 46% de la fuerza laboral.
Nuestra autoridades se encuentra en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, para obtener un financiamiento por $1.750 millones e implementar un plan de ajuste económico. Una situación que ha generado gran preocupación y descontento a nivel general, que amerita un verdadero análisis y replanteamiento de las propuestas iniciales presentadas. Es vital lograr un mayor consenso para realizar las reformas estructurales y económicas que este país demanda. La propuesta actual está enfocada principalmente en el aumento de impuestos que afectará en forma directa a la clase media y baja. Un obstáculo para el surgimiento de nuevos emprendimientos y la solidez y permanencia en el mercado de las mipymes. Un importante sector que representa el 96% del parque empresarial y que ha sido duramente golpeado y en donde miles de negocios han cerrado sus puertas en todo el territorio nacional; con gran pérdida de empleos y capitales familiares.
Debemos tener presente que el Impuesto al Valor Agregado (IVA), entró en vigencia en julio de 2019, fijando un 13% que grava el consumo de todo tipo de bienes y servicios (con algunas excepciones con tarifas reducidas) y con esta nueva propuesta ante el FMI, incidirá principalmente en los de medios y bajos recursos.
Ante esta negociación con el FMI, me referiré a tres ejemplos puntuales que afectan directamente el bolsillo de los ciudadanos. A- El impuesto de bienes inmuebles aumenta de 0,25% a 0,75%, en donde una persona paga en la actualidad ₵100.000 colones por su casa, con este nuevo impuesto le aumenta a ₵300.000 colones. B- Un aumento temporal de impuesto sobre la Renta, que es un porcentaje proporcional sobre los salarios a partir de ₵840.000 colones. C- Un impuesto a las transacciones bancarias, por cada ₵1.000 se paga ₵3 colones.
El Gobierno debe presentar un plan de reactivación económica que genere confianza en los ciudadanos y promueva la atracción de Inversión Extranjera Directa y Nacional. Nuestro país debe crear las bases para lograr en los próximos años un crecimiento del PIB mayor 4%, para generar la riqueza y el empleo que este país requiere con urgencia.
Es necesario la modernización y reestructuración del Estado; mayor control y optimización del gasto público; mejorar la recaudación fiscal de la evasión y la elusión estimada en un 8%; análisis de las transferencias y superávit de las instituciones públicas; de las exoneraciones fiscales y del contrabando entre otras medidas.
– Lic. Administración de Negocios