José María Figueres Olsen
A todos nos preocupa la crisis. Algunos hemos hecho recomendaciones concretas e integrales para aliviar el sufrimiento del momento. Más allá de esta ‘la luz corta’, requerimos también de ‘luz larga’ para salir hacia mejor y no hacia lo mismo del pasado. A grandes males, debemos llegar hoy con grandes pero renovados remedios.Nuestro ‘norte’ debe ser el Bien-Vivir de todas las personas en lo material y espiritual. Anhelo llegar al 2030 con un país educado y culto. Un país que haya derrotado la pobreza, la desigualdad, y también las emisiones de carbono gracias a una economía progresista, ambientalmente amigable y por ello competitiva y potente.
Algunos me dirán que mejor apostar por las mismas recetas de siempre que ellos defienden. Aunque prefiero pensar que lo hacen de buena voluntad, considero sus recetas fallidas por ser las mismas de las últimas décadas que hoy tienen al mundo de rodillas. Por eso les responderé “a lo único que debemos temer, es al miedo mismo”, como dijo Roosevelt en 1932 al asumir la presidencia de los Estados Unidos y lanzar su innovador ‘New Deal’ (en español un Nuevo Pacto Social) para sacar al país adelante de la crisis económica que vivía el mundo con un conjunto de políticas innovadoras para su tiempo.
Otros saldrán al paso de mi visión llamándome iluso y soñador. Yo les diré que “la única manera de hacer las cosas es haciéndolas”, como decía nuestro querido don Pepe.
Figueres, Mora, Calderón y Sanabria hicieron cosas! Nos legaron una patria única en el concierto de las naciones. Construirla pasó por una revolución con casi mil muertos y luego 30 años de trabajo.
Nuestra ‘revolución’ es la pandemia, – quiera Dios que nos deje menos muertos que la del 48. Hoy nos tomaría mucho menos de 30 años construir bienestar, porque hoy tenemos mucho más poder económico que en aquellos tiempos y tenemos tecnologías novedosas con las cuales catapultar nuestro desarrollo.
Hoy necesitamos entender el mundo, tener una clara visión acerca del futuro, aprovechar lo mejor de nuestra herencia para volver a construir una patria única, como la que fuimos. Pero también necesitamos liderazgo para transformar nuestros sueños en realidades y sobretodo fe en nosotros mismos para implementar las políticas novedosas que se requieren, junto con el valor para acometer los cambios que nos correspondan.
Todos debemos apuntarnos a esta tarea para construir futuro, desde la trinchera que nos toque hacerlo.
Lo que escribió Kevin Casas, independientemente de si estamos de acuerdo o no con todas sus reflexiones, es un ‘jalón de orejas’ que nos merecemos. La crisis requiere acciones concretas (luz corta) para auxiliar a los más sufridos, y visión de futuro con liderazgo (luz larga) para reconstruir la patria del Bien-Vivir.
La siguiente es la reflexión de Kevin Casas:
Fuente: Facebook