Niue, un pequeño país insular en medio del Océano Pacífico conocido por sus espectaculares condiciones para la observación del cielo, se convirtió en el primer país del mundo en ser distinguido como «dark sky place» o «lugar de cielo oscuro».
Mientras el planeta se puebla cada vez más y las ciudades son cada vez más grandes y luminosas, menos lugares cuentan con buenos sitios desde donde observar el cielo. Por eso, aquellos en donde aún es posible han pasado a formar parte de una industria global en los últimos años.
Un «dark sky place» es un espacio designado para la conservación y promoción de los cielos nocturnos. De esta forma, se alienta a las comunidades y parques a proteger mejor estos sitios de las luces artificiales.
Hay más de 120 lugares certificados como «international dark sky» en el mundo, pero hasta ahora ninguno de ellos era todo un país.
«Niue es el primer país del mundo en convertirse oficialmente en un ‘lugar de cielo oscuro’!», informó el Departamento de Turismo de la isla.
La International Dark-Sky Association (IDA) acreditó formalmente la solicitud del estado para proteger su cielo, tierra y mar, lo que brinda a todo el territorio protección y reconocimiento «cielo oscuro», concediéndole el título de «país de cielo oscuro».
El grupo, creado en 2001, promueve que organizaciones, personas, comunidades y destinos turísticos trabajen por proteger los «cielos oscuros».
Niue, un atolón de coral, tiene una población de apenas 1.500 habitantes y se encuentra 2.400 kilómetros al noreste de Nueva Zelanda. Es uno de los países más pequeños del mundo.
Felicity Bollen, directora ejecutiva de Niue Tourism, dijo en una declaración que las estrellas y el cielo nocturno tienen gran importancia en el estilo de vida de Niue desde una perspectiva cultural, medioambiental y de salud.
«Los habitantes de Niue tienen una larga historia de navegación siguiendo las estrellas y una vida regulada por ciclos lunares y posiciones de las estrellas», indicó Richard Somerville-Ryan, quien junto a su esposa, Gendie, fue responsable de la candidatura de Niue.
La pareja ya tuvo éxito en el pasado al presentar una candidatura para que la Isla Gran Barrera de Nueva Zelanda se convirtiera en santuario de cielo oscuro.
Misa Kalutea, anciana de Niue y guardiana cultural, afirmó que los cielos de Niue han sido observados y apreciados por siglos.
«El estatus de nación de cielo oscuro le da nuevo énfasis a la importancia de nuestro conocimiento ancestral y da motivos para seguir contando y compartiendo este conocimiento antes de que se pierda», opinó.
Niue es accesible mediante dos vuelos semanales desde Auckland, Nueva Zelanda.
Bollen señaló que los visitantes pueden ver «el espectáculo de un cielo nocturno inmaculado con nuestro clima tropical, paseos astrales guiados por miembros entrenados de nuestra comunidad».
La demanda de astro-turismo ha crecido en todo el mundo en los últimos años, ya que los aventureros buscan tener la mejor vista posible de cielos no contaminados. También está en aumento la búsqueda de eclipses y auroras boreales.
La famosa guía Lonely Planet ha reconocido que vistar «lugares de cielo oscuro» es una de las diez tendencias en turismo de este año.
Una investigación del Instituto de Polución Lumínica y Tecnología de Italia señala que el 80 por ciento de la tierra sufre de polución lumínica.
dpa