Efrén Arauz C.
Grupos de pescadores puntarenenses y pueblo en general camina desde el puerto en protesta por sus derechos no satisfechos, vedas, pesca del camarón, pobreza, desempleo y falta de esperanzas mínimas para una vida mejor; cientos de limonenses caminan hacia la capital es espera de respuesta a sus pocas expectativas de mejoramiento de vida, generado por la pobreza tradicional del puerto, el cierre de Japdeva que dejara sin empleo a casi mil trabajadores, mil familias más que se quedaran sin ingresos y por ende sin comida; cierre de una fábrica de botellas en Cartago dejara a doscientas cincuenta y cuatro familias sin ingresos para sus necesidades básicas, por no citar a más de seiscientos desempleados que dejo el cierre del Banco Crédito Agrícola de Cartago hace casi un año, una provincia más que se une al grupo de sectores abandonados por parte del gobierno, sin citar al Guanacaste como parte de esa periferia tradicionalmente despreciada y abandonada por los gobiernos de turno, pero que en esta no se manifiesta aun, por la lejanía, lo cierto del caso es que el país vuelve a organizarse para protestar por mejores posibilidades de mejoramiento social, mejores oportunidades de trabajo, menos delincuencia y sobre todo por mas esperanzas de una vida mejor, solo que en este caso no intervienen los sindicatos, que muchas veces aprovechándose del pueblo desangrado, lucha por sus reivindicaciones salariales, pluses y derechos convencionales, que a la postre benefician únicamente a los gremios en especifico. Quedan sin citar a micro buceros turísticos y de estudiantes que están disconformes con reglamentación sobre su actividad, estudiantes universitarios que ayer resolvieron, parcialmente, sus expectativas, obviamente en cuestión de días aparecerán nuevamente los taxistas concesionarios, los educadores, sector salud y otros.
Los problemas del país se han acrecentado en las últimas décadas, en el anterior y este gobierno la situación se ha tornado limite, falta la chispa para que el incendio se inicie, falta la gota que rebase el vaso, pero ¿tendrá el costarricense las agallas para paralizar el país? ¿Continua domesticado como dijo alguien por ahí? ¿Seguirá preocupado únicamente por los chances del martes, el viernes de moda, o la mejenga del fin de semana? ¿O por el contrario, impactará el fenómeno que se sucede en Chile, despertará el pueblo y la sociedad civil? El “oasis” de América del Sur, en donde el ingreso per cápita y el PIB eran ejemplo en nuestro continente, un país donde la pobreza bajo de un 49,2% al 10,5% en cuestión de unos pocos años, un país casi desarrollado en términos económicos, que por un aumento en la tarifa del metro, la situación exploto, el pueblo se sublevo causando enfrentamientos masivos, miles de detenidos, muertos, incendios, saqueos, en fin el país del sur paso de ser la meca del progreso a un país mas en crisis, caos y guerra interna como la calificó el mismo presidente, ¿qué pasó? o eran falsos los números o la olla de presión reventó, habían necesidades sociales no satisfechas, pobreza en extremo, desempleo, desigualdades en salarios, corrupción, despilfarro en el gasto público, para citar algunos ejemplos, reconocidos hoy con solicitud de perdón incluido por el mismo presidente Piñera, y ¿no es lo mismo que nos sucede a nosotros, aquí en la pequeña Costa Rica, otrora Suiza de Centro América y el país más feliz del mundo? ¿No son las mismas variables que inciden en la explosión social? cuidado, barbas en remojo, miremos el espejo, leamos bien los signos de los vecinos, interpretemos correctamente el momento, el bienestar se logra con el tiempo, la paz se cae en cuestión de horas.
¿Crisis de sistemas, de estructuras, crisis política, económica o social? ¿Es una cuestión de principios, valores o cultura, o está en crisis la democracia representativa? Hay de todo un poco pero urge una mayor participación de la sociedad civil organizada democráticamente, controles efectivos al Ejecutivo, -debe incorporarse la administración por resultados anuales-, la rendición de cuentas y el control político legislativo sigue siendo una quimera, el tráfico de influencias y la corrupción deben ser mejor reguladas, faltan leyes y sobran leyes, urge revisar el sistema de partidos políticos, permanentes, democráticos, programáticos, pero sobre todo honrados, con gente capaz y preparada, debe permearse el arribismo, es prioritario reformar la elección de diputados, por nombre y no por listas y magistrados por atestados y no nombramiento político, es hora ya de derogar de una vez por todas las antidemocráticas y nocivas leyes reeleccionistas, urge fortalecer el régimen municipal y seleccionar a mejores regidores y alcaldes, a propósito de las elecciones venideras y en general debemos aspirar a una democracia menos representativa y más participativa, modernicemos nuestro ordenamiento jurídico público , incluyendo la Constitución Política y muchas cosas cambiaran, o tomamos conciencia de nuestra realidad o el destino nos alcanza, o transformamos nuestras instituciones políticas o la democracia, tal y como la conocemos muere, está pasando y ha pasado en otros países, veamos América del Sur, nada es eterno, ni nada es perfecto, esta nace y crece todos los días o fenece también, todos los días, estamos aun a tiempo, hora de hacer, hora de actuar.
– Abogado