Dónde | Arizona, Estados Unidos |
Longitud | 8 km |
Tipo geológico del cañón | cañón de ranura |
Tipo de roca | roca arenisca navajo |
El mejor momento para visitarlo es al mediodía, cuando el sol se encuentra muy alto y se pueden contemplar rayos de luz aislados que se proyectan directamente sobre el fondo del cañón.
El cañón del Antílope es conocido por ser un «cañón de ranura»; este tipo de cañones generalmente comienzan siendo estrechas fisuras en la superficie de una meseta de roca arenisca. Si la fisura se encuentra en una ladera, la potente fuerza erosiva del agua al fluir puede convertir la fisura en un canal de drenaje que va esculpiendo la roca arenisca. El resultado en el cañón del Antílope es un angosto y profundo canal de ondulantes e irregulares contornos y hendiduras que varían de 0,6a 1,5 m de anchura y alcanzan los 50 m de profundidad.
Su nombre hace referencia a las manadas de antílopes berrendos que solían deambular por la zona. Hoy el cañón es una reserva tribal dentro de la nación de los navajos y es conocido entre sus miembros como Tse Bighanilia («lugar donde el agua fluye a través de las rocas»).
Para poder apreciar en profundidad lo maravilloso de este lugar, hay que intentar permanecer en una de las oscuras cámaras del cañón a primera hora de la mañana y contemplar cómo se llena de vida en una llamarada de color, luz y sombras conforme el sol se desplaza a lo largo del día. El acceso solo está permitido en compañía de un guía, puesto que las crecidas repentinas de agua pueden producirse incluso cuando el tiempo es aparentemente bueno.
El cañón del Antílope: Una de las maravillas de la naturaleza
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