Suiza No.6
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com
Duramos un rato que me pareció interminable conectándonos al sitio web, finalmente logramos obtenerlos. Nos pesaron las valijas y pasamos corriendo los marcos de seguridad. Inmediatamente después busqué que había dejado perdido porque últimamente me pasa que dejo algunas cosas…
Ya en la sala de espera esperamos…
Esperamos y esperamos…
“Castrosalazar: algo pasa, tenés que chequear qué pasa”—me dijeron desde adentro
Cuando iba a preguntar, oí que los parlantes del aeropuerto anunciaron: el vuelo está retrasado.
Esperamos y esperamos…
Seguimos esperando
“Castrosalazar: preguntá ya es hora de estar sentados en el avión”—me dijeron
“Señores pasajeros: el avión tiene un problema en un baño que tenemos que resolver”—anunciaron por los parlantes.
De inmediato me imaginé los baños tirando agua como una fuente…
“Castrosalazar: no sea exagerado mae…”—me dijeron
Me asomé por las ventanas que dan a la pista y no vi movimiento alguno, concluí que estaban destaqueando los baños, como dijeron
De repente anunciaron: “un ave golpeó el avión y la estamos revisando”
—A la puta, no era el baño —me dije.
Y yo con mi imaginación pensé en esto…
Media hora, una hora y al rato, de repente me asomo y veo esto…
—Un mae dentro de la turbina no es una vara de ave golpeando avión —pensé
Y el reloj avanzaba y avanzaba, 11: 30 pm, hora de aterrizar en San José, y nosotros todavía en el aeropuerto de Guatemala
Volví a ver al resto de la gente que iría en el vuelo y como que el anuncio no hizo mucha gracia que digamos, curiosamente no por el tema del riesgo sino por el retraso del vuelo.
Pero mi mente juega perversamente y empecé a recordar accidentes aéreos…
“Castrosalazar: si tiene miedo compre perro….no se monte y ya”—me dijeron
En realidad, no tenía miedo, tenía cansancio. Tenía 3 noches en las que había dormido no más 11 horas sumadas y me sentía agotado, solo esperaba entrar al avión y desparramarme. El vuelo de Suiza a Guatemala se retrasó y llegamos al hotel unas 4 horas después de lo previsto, muy de madrugada, luego la víspera del matrimonio, luego la fiesta…
Anuncian el abordaje, revisan “bordins” me asomo y veo que la fila no avanza. Los parlantes de nuevo: por favor regresen a la sala de espera….los encargados de mantenimiento requieren hacer más pruebas dijeron…
—A la puta, la cosa está grave—dije, pero tenía más sueño que preocupación.
Ya pasadas las 12:30 de la noche abordamos y me desparramé en el asiento…caí dormido profundamente. Abrí mis ojos cuando oí por los parlantes: bienvenidos a CostaRRRRica, con ese inconfundible acento, la hora local: treshs y trreinta de la mañana
Inmediatamente me dije: —si el vuelo duraba una hora y 15 minutos…¿qué pasó? Deberían ser la 1:45 o las 2 am y no las 3:30 am…seguramente me dormí, luego me dijeron que el avión siguió en la pista por una hora y media más con todos el mundo adentro
“Castrosalazar: diay si, ¡caíste como un zapote! Roncaste profunda y bulliciosamente”—me dijeron
Llegamos a la casa, a La Mina, en Santa Ana, casi a las 5 de la mañana. Cansados, trasnochado y hambrientos.
Pero el sueño le ganó al hambre.
Siempre me pregunto si en esos casos de retraso deberían decir la verdad de una vez o proceder como lo hicieron: “a la tica”.