Un pacto nacional para un mayor crecimiento

Desde mi perpectiva

José Francisco Bolaños Arquín

Con el resultado de las elecciones del pasado 4 de febrero, Fabricio Alvarado del Partido Restauración Nacional y Carlos Alvarado del Partido Acción Ciudadana, se enfrentarán en segunda ronda el 1 de abril y el ganador regirá los destinos de nuestra patria por los próximos cuatro años a partir del 8 de mayo.

El país enfrenta un complejo y peligroso déficit financiero que alcanzó el 6,2% de la producción en 2017, el mayor de los últimos 37 años. De acuerdo con datos suministrados por el Banco Central y el Ministerio de Hacienda, se prevé para este año, que pase del 7,1% y para un 7,9% en el 2019, de no tomar las medidas correspondientes.

Ante esta complicada situación, en donde se ha estado recurriendo a un mayor endeudamiento, que del 2008 hasta el 2017 ha aumentado en un 24,8%, pasando de 24,4% a 49,2% en este último año y que representa alrededor de ₡16 mil billones de colones, cercano a la mitad de la producción nacional.

Esta coyuntura ejerce presión en el aumento en las tasas de interés, un menor acceso al crédito tan necesario para el sector privado, generando incertidumbre que de no tomarse las medidas adecuadas, las calificadoras de riesgo internacionales nos podrían degradar la calificación aún más y nuestro país deberá pagar mayores intereses por los préstamos, con las repercusiones de una menor y necesaria atracción de inversión extranjera directa.

El próximo Gobierno debe buscar solución a otros problemas que están impidiendo un mayor crecimiento como el desempleo que está en 9,3% y la pobreza en un 20% situación bastante similar al 2016 y de las últimas décadas, con leves variaciones y un aumento del sector informal que en la actualidad es del 45% de la fuerza laboral y en donde la mayoría no tienen acceso a la CCSS. La inseguridad ciudadana, el narcotráfico y los actos de corrupción vienen en aumento; se requiere de mayor inversión en infraestructura; una necesaria reforma del Estado Costarricense; lucha contra la evasión fiscal y el contrabando; la modernización y sectorización del transporte público; la puesta en marcha de un tren eléctrico moderno y urbano (no debemos continuar operando un sistema ferroviario de pasajeros obsoleto e inseguro); el fortalecimiento de la Caja Costarricense del Seguro Social, la regulación de pensiones de lujo y los gastos, esto por nombrar algunos de los múltiples problemas a resolver para los próximos años.

Debemos tener presente que en la actualidad, el país mantiene una macroeconomía estable, un tipo de cambio controlado y baja inflación, pero con un problema fiscal y un endeudamiento que este año será superior al 50% del PIB, se está poniendo en peligro esa “estabilidad relativa” y si no se toman con urgencia las adecuadas medidas y acertadas decisiones que han sido postergadas, podemos enfrentar un problema de grandes e incalculables proporciones.

Las proyecciones del crecimiento económico para este 2018 y de acuerdo con estudios, se estima que alcanzará el 3,6%, que comparado a nivel internacional es bastante aceptable. Sin embargo, nuestro país debe crear las bases para lograr un crecimiento entre un 7% y 8% anual en los próximos años, ya que contamos con todos los elementos para lograrlo, para generar mayor riqueza y empleo, así como la disminución de la pobreza.

Ante esta complicada situación fiscal, de endeudamiento y otros problemas, es necesario cumplir con el Acuerdo Nacional firmado por los diputados de los distintos partidos políticos, la participación del Gobierno, sector empresarial, gremios y los ciudadanos, es vital para que se pueda dirigir a nuestro país a un mayor desarrollo económico político y social.

En relación con las alianzas políticas de las que se habla en estos momentos, deben hacerse en la Asamblea Legislativa entre las diferentes fracciones, con el propósito de lograr la aprobación de leyes y proyectos que beneficien al país en el menor tiempo posible.

Así las cosas, en esta segunda ronda y como país democrático, los ciudadanos deben ejercer el voto de acuerdo con su conciencia y su propia decisión.

Tenemos un país que vale la pena cuidar, estamos a tiempo para tomar sabias y patrióticas decisiones, que nos permitan mantener y mejorar los logros que son reconocidos en el mundo.

Administrador de Negocios