Bernal Jiménez Monge
El Señor Gerardo Corrales se refiere recientemente, con comentarios procaces, a mis observaciones sobre su informe público de las Mesas de Negociación, que convocó el Gobierno de la República.No defiende en absoluto los aspectos ideológicos que comenté, sino que de modo desatinado, me ataca en lo personal con falacias, calumnias, y cobardes sugerencias nebulosas, sin el menor fundamento.
Solo voy a decir, que en más de cinco décadas de vida pública nacional y en el exterior, jamás he sido acusado de irregularidad alguna, y nunca me han perseguido las autoridades tributarias.
Esa afirmación no puede realizarla don Gerardo sobre su persona.
Ahora, iracundo ante su impotencia intelectual para responder mis argumentos, me invita o reta a un debate.
El martes 15 de setiembre recién pasado, rehuyó llegar a un Foro del PLN porque yo estaba participando en el, y a última hora nos dejó plantados a expositores, moderadores e invitados. La Lic. Adriana Ross una de las organizadoras del foro y otros compañeros, pueden dar constancia de esa huida.
Como dice Neruda… “yo pongo el alma mía en donde quiero” …y discuto con personas de distintas características, profesiones y pensamientos diversos a los míos, que me dejan enseñanzas por sus conocimientos y cultura, virtudes que por cierto, no adornan a don Gerardo.
Podría desentenderme de ello, y también pasar por alto la circunstancia de no ser economista don Gerardo —aunque se auto titule así cotidianamente— pues en Economía sólo ha recibido un exordio de “diletante” en dos buenas Escuelas de Negocios.
Podría si, disimular esas situaciones, y acompañarlo en un conversatorio, si no fuera por su insolente prepotencia, falta de respeto, ausencia de modales y desdén ideológico por el bien común.
No…no Gerardito, no soy yo quien se va a prestar a ascenderlo a usted, sacándolo del albañal en que se ha sumergido, con la soez respuesta que me dio.