Washington D.C., 28 dic 2020 (CPNews).- El mandatario estadounidense saliente Donald Trump reconoció esta mañana en conferencia de prensa, realizada en los jardines de la Casa Blanca, en Washington, su derrota electoral del pasado 3 de noviembre y felicitó efusivamente a Joe Biden y Kamala Harris, deseándoles mucha suerte en su nueva gestión presidencial en su país.
Ante más de cuarenta comunicadores de las principales cadenas noticiosas de su país, y luciendo una mascarilla, Trump expresó que finalmente ha tenido que admitir su derrota “ante las pruebas irrefutables de que no hubo fraude alguno en la elección”.
Esta semana The New York Times publicó un artículo en el que sus periodistas contactaron con los principales funcionarios electorales de los 50 estados para preguntarles si contaban con alguna prueba de fraude. Ningún estado reportó problemas y solo uno no dio respuesta: Texas, donde el vicegobernador, Dan Patrick, ofreció una recompensa de un millón de dólares por presentar una evidencia de fraude.
Ni los pleitos perdidos, ni la certificación de validez de las autoridades republicanas ni tampoco la palabra de su propio Departamento de Justicia. Nada había conseguido hasta hoy hacer cambiar de opinión a Trump, enrocado en la idea que le habían robado las elecciones y agitando toda una serie de hipótesis sin base ni pruebas, advirtiendo que en algunos Estados hubo más votos que ciudadanos, que en los territorios clave que debía ganar apenas se detectaron votos nulos, cuando lo normal es que haya más.
Sin embargo, Trump admitió esta mañana ante los periodistas reunidos en la Casa Blanca, que las investigaciones fueron insuficientes y a pesar de su insistencia no se pudo comprobar anomalía alguna en el proceso electoral.
Consultado por el New York Times, el presidente electo Joe Biden se limitó a decir “ya era hora de que Donald saliera de su error y reconociera nuestro inobjetable triunfo”.