Política versus tecnología: la batalla entre Elon Musk e Israel
Una nueva escalada se dio en medio del conflicto entre Israel y Palestina por la comunicación y el acceso a internet. Israel mantiene la ventaja de una desconexión a internet de la Franja de Gaza, lo que impide a la población de Palestina la comunicación con el mundo. En este escenario, Starlink de Elon Musk propuso conectar a la Franja de Gaza con internet y el tono se elevó por parte del ministro de Comunicaciones israelí, Shlomo Karhi, quien de forma tajante amenazó a Musk con cortar relaciones.
La confrontación de Musk en situaciones políticas no es nueva, en 2022 mantuvo tensión en el conflicto entre Rusia y Ucrania por proveer comunicación satelital a Ucrania. Luego, la escalada llegó al siguiente nivel cuando negó el acceso satelital a Ucrania en la península de Crimea por considerar la posibilidad de una escalada nuclear. Ante esto, Kiev acusó al magnate de «hacer el mal».
Entre el marketing y el éxito tecnológico, Elon Musk desarrolla su visión mediante el conglomerado de empresas en diferentes industrias. Desde soluciones sostenibles en generación y almacenamiento de energía vía paneles solares, colocar satélites en órbita para diferentes gobiernos alrededor del mundo hasta controlar la comunicación con X, antes Twitter. La política puede confrontar al magnate y ponerlo en los principales titulares de medios de comunicación, la realidad es que la visión personal de Elon Musk traspasa fronteras y trasciende gobiernos.
En 2016, el sur de Australia sufrió un apagón y algunos personajes políticos acusaron al movimiento de las energías renovables como posible origen del problema. En aquella situación, Musk planteó un reto: construir la batería más grande del mundo y cortar el maleficio australiano de apagones, en 100 días. Si Musk no lo lograba, entonces el proyecto sería gratis para Australia. El resto fue historia y el proyecto se concretó en 63 días, casi 40 días antes de lo previsto. Luego, promovió negocios sostenibles cuyo costo para el gobierno fue prácticamente cero, pero quedándose con beneficios, en un ganar-ganar.
Starlink fue concebido en 2015 y en 2019 el proyecto se lanzó bajo la premisa de dar acceso a internet a lugares donde no fuera posible conectar internet de manera tradicional.
Solución de Hollywood
Llevar a seres humanos a Marte, poner nuevas tecnologías en órbita en viajes interestelares de seis años o revolucionar estados y países por las inversiones de sus empresas son parte de la proeza de Elon Musk. Muchos detractores criticaron las propuestas de Musk, sus modos, y llamaron «berrinches» o «caprichos» a los ideales del magnate. Las soluciones estilo Hollywood estuvieron en el ojo de la tormenta y el empresario de origen sudafricano siempre se las ingenió para mostrarle a políticos y detractores cómo su visión era de utilidad para la humanidad.
No todo está perdido en el terreno de las ideas políticas más conservadoras versus las ideas acompañadas con tecnología. Nayib Bukele, presidente de El Salvador, es un político que también suele romper paradigmas y plantear ideas al estilo Hollywood.
Justo en el primer aniversario de X, la adquisición más reciente y emblemática de Elon Musk, la confrontación política con la tecnología empieza a dar luces del poder de las ideas. Mayor libertad de expresión es incomodidad o excusa de desinformación, incluso para la Comunidad Europea.
La capacidad militar de un país, su influencia y poder pueden quedar a merced de ideas revolucionarias tipo Hollywood que están cambiando el mundo. La política y diplomacia global se enfrentan ahora con adversarios más feroces, que en apariencia son ideas de ciencia ficción, pero en la práctica superan con creces a las tradicionales estrategias políticas.
NotiPress