Soñando en voz alta

Luis Guillermo Rodríguez Bastos
lgrodriguezb@hotmail.com

En los últimos meses me ha tocado la suerte de leer una serie de libros, estudios y artículos relacionados con la situación mundial a la que se enfrenta la humanidad y así como las perspectivas a mediano y largo plazo.

En general y de manera muy resumida, coinciden en que la problemática mundial se caracteriza por:

1- Las migraciones que huyen del hambre, la pobreza, la desocupación, la inseguridad, etc. y que buscan paliar con el espejismo de un futuro mejor en otras tierras.

2- El terrorismo provocado por el narcotráfico, el fanatismo religioso, el racismo, así como el autoritarismo político y militar.

3- El desequilibrio mundial en materia de:

a- Alta tecnología, representada por una brecha abismal entre los países del primer mundo y el resto. El desarrollo próximo de la tecnología 5G agravaría mucho más esa brecha.
b- El desarrollo de la inteligencia artificial que no solo amplía la brecha tecnológica, sino que elimina millones de puestos de trabajo en perjuicio de todos aquellos trabajadores que no pueden reinventarse a corto plazo.
c- Dominio mundial por parte de las compañías supranacionales, super poderosas y super millonarias, con poder económico superior al de los estados o de las organizaciones mundiales. Google, Apple, Facebook, Amazon, Huawei, etc. Son sólo unos ejemplos de esas compañías que no sólo dominan el mercado internacional, sino que multiplican todos los anos sus valores en las bolsas de valores, utilizando gratuitamente a su favor la información de miles de millones de personas en todo el planeta. Con ello, dominan no solo el mercado actual, sino también la orientación futura, se manipula fácilmente la libertad de los seres humanos y determinándoles que deben consumir, cuando deben hacerlo y qué precios deben pagar.

De esa manera, las utilidades de esas compañías son tan exageradamente altas que, si lo quisieran, podrían financiar cualquier proyecto mundial que uno se imagine. Ante esa realidad mundial e interpretando que el mundo es un solo, que esas enormes riquezas de países y compañías internacionales, son producto de la explotación mundial a través del comercio, las materias primas, el colonialismo histórico y ahora el dominio de la altísima tecnología, se hace necesario para beneficio de unos y otros, equilibrar el sistema mundial, que lo haga sostenible, que corrija el rumbo y que nos provea una solución, aunque sea parcial, a esos grandes problemas del mundo actual. Así las cosas, se propone a la comunidad mundial:

1. Fondo mundial de inversiones

A través del liderazgo de las 20 compañías más grandes y poderosas del planeta, crear en el transcurso de los próximos años, un fondo mundial billonario de inversiones deducible de impuestos y orientado únicamente al financiamiento de infraestructura en los países no desarrollados, en materia educativa, infraestructura médica, infraestructura de servicios como las comunicaciones, electricidad, carreteras y agua potable. El objetivo sería mejorar las condiciones básicas de vida de todas esas regiones marginadas que ahora están emigrando y de paso se amplia el mercado de esos grandes contribuyentes al fondo.

Felizmente ya existe alguna predisposición y alguna propuesta inicial, liderada por Facebook en tal sentido, aunque con otros objetivos, talvez complementarios, como lo es el proyecto de comunidades humanas de Mark Zuckerberg.

2. Adicionalmente y dado el gran porcentaje de jubilados respecto a la población mundial, se propone un gran impulso al turismo mundial de los jubilados y promocionar el turismo para esa población, lográndose con ello, un inmenso flujo de recursos, el incremento y la integración de culturas y la mejora sustancial del nivel de vida de los jubilados a nivel mundial. Esto además vendría acompañado de una gran cantidad de nuevos puestos de trabajo para la atención y acompañamiento de los adultos mayores en parques, aeropuertos, lugares de esparcimiento, etc.

3. Finalmente, y como prueba de la madurez y entendimiento de la sociedad mundial como un todo, con el avance e implementación de las propuestas anteriores, aspiraríamos a que para el 2050 se pueda considerar a las migraciones mundiales como un derecho humano, debiendo todos los países del mundo interpretar que la tierra es de todos los que la habitamos y que las fronteras no deben existir como un límite a la libertad de las personas.

El ejemplo que por muchos años nos ha dado la Unión Europea, en materia de integración, nos hace pensar que si es posible lograr ese objetivo, sin disparar una sola bala. La paz mundial, la prosperidad y la justicia divina, estarán así mucho más próximos del ideal objetivo.

Habitantes del mundo, ¡se vale soñar!

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