Notas al tema
Guillermo E. Zúñiga Chaves
La Cámara de Industrias de Costa Rica presentó esta semana sus “Propuestas para la competitividad del Sector Industrial”, como “una contribución a la estrategia de desarrollo productivo de Costa Rica”. Escogieron 6 temas y sobre ellos hacen en total 46 propuestas. Trabajaron sobre Innovación, Emprendimiento, Recurso Humano, Financiamiento, Energía y Transporte.
Presencia del Gobierno. Autoridades gubernamentales, encabezadas por el señor Presidente de la República, estuvieron en el acto. Lo acompañaron, entre otros, el Ministro de la Presidencia, la de Educación, el de Ambiente, el de Transportes y el de Economía. Varios presidentes ejecutivos y representantes de instituciones autónomas también llegaron. Esto lo entendí como una señal de las autoridades para tomar en serio las propuestas y tratar de construir los acuerdos de implementación. Palabras más, palabras menos, el Presidente expresó la disposición del Gobierno a dar un nuevo impulso a este tipo de diálogos. Suena esperanzador.
Sentimientos encontrados. Entre algunos de los presentes se insistía en que estos temas ya han sido planteados en el pasado; inclusive, expositores en el Panel de Conclusiones dijeron que les parecía estar en un conversatorio similar al de años atrás.
Por mi parte siento que ante trabajos serios como los ahí presentados, aunque puedan tener limitaciones, y con un amplio abanico de propuestas como las ahí indicadas, las cosas deben empezar a cambiar. En los discursos iniciales de los representantes de la Cámara y del Gobierno percibí un genuino interés por abordar los temas en la búsqueda de rutas para evaluar y poner en marcha las propuestas. Por otro lado ya la Cámara de Comercio anunció que apoya los temas planteados por los industriales. Empieza a construirse de esta forma una posibilidad real de encarar estos y otros temas para el sector productivo nacional. Meses atrás la UCCAEP había presentado sus propuestas.
Y ES QUE LOS TEMAS A ENFRENTAR NO SON FÁCILES. Pongo un ejemplo. Desde un principio se destacó que hay un verdadero cuello de botella en el mercado laboral. Lo que se demanda por parte de los empresarios no siempre se encuentra en la oferta del recurso humano. Esto es realmente paradójico en un país con tasas de desempleo altas, inclusive en el sector profesional.
De la presentación del señor John Hewitt, quien estuvo a cargo del tema Recurso Humano, extraigo algunas cifras y citas que ayudan a entender la clase de retos que tenemos al frente. La cobertura del sistema educativo es alta en los primeros niveles, pero conforme nos movemos hacia los niveles más altos cae dramáticamente. Cifras del 2014 indican que en Primaria la cobertura es del 94%; en el II Ciclo de la Educación General Básica la cobertura disminuye al 74% y en la Educación Diversificada, es decir décimo y undécimo años (para colegios académicos y artísticos) o de décimo a duodécimo año (en colegios técnicos), baja al 41%. Muchos jóvenes se van quedando en el camino. ¿Será suficiente nueve años de escolaridad para enfrentar la vida en el siglo XXI? Súmele a esto que las pruebas PISA en matemáticas, ciencias y lectura resultan muy bajas en comparación con otros países más desarrollados. (Año 2012)
Pero además tome en cuenta que “más del 60% de la población que participa en la fuerza laboral no ha completado la educación secundaria …”. Y cuando se les pregunta a los muchachos por qué no asisten a la educación formal, el 41,4% de los hombres y el 29,7% de las mujeres dice que “no está interesado en el aprendizaje” (ENAHO 2015; individuos entre 12 y 17 años). Entonces, urge un replanteamiento educativo.
Concluyo. El ejemplo que he presentado nos muestra la magnitud de los problemas que tenemos al frente. En los otros temas presentados los retos son similares. La experiencia me ha enseñado que lo más difícil en la vida política es coincidir. Por mucho tiempo en este país los acuerdos políticos fueron mal vistos; la palabra “pacto” se satanizó. Pero, ¿cómo vamos a sacar la carreta del barrial si todos no la empujamos?