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Por Patrick Reichardt (dpa)
Fráncfort, 18 ene (dpa) – El entrenador del Borussia Dortmund, Nuri Sahin, parece tener los días contados en el club, tras la derrota por 2-0 en el campo del Eintracht Frankfurt, que sigue a un comienzo desastroso en la Bundesliga en el nuevo año.
El directivo Lars Ricken volvió a garantizar el puesto al entrenador, pero solo hasta el martes, cuando el Dortmund se enfrente al Bolonia en la Liga de Campeones.
«Es su responsabilidad y la nuestra hacer lo mejor que podamos por el Dortmund. Nuri se sentará en el banquillo en Bolonia con la clara expectativa de que ahora necesitamos victorias y una sensación de éxito», exigió.
Bolonia será probablemente el primer partido de lucha por la supervivencia de Sahin. El técnico, de 36 años, es consciente de su situación, a pesar de que Ricken y el director deportivo, Sebastian Kehl, volvieron a pronunciarse al respecto.
«Los argumentos son el rendimiento y los resultados. No necesito que me confirmen que estoy en el cargo cada tres días. Todos conocemos la situación», dijo Sahin, que mantuvo su posición en la abarrotada sala de prensa lo más breve posible y terminó tras menos de un minuto.
Dejó de lado las preguntas sobre su bienestar personal en la complicada situación, que consideró «de importancia secundaria», porque, argumentó, el Dortmund está en alerta y la situación es cada vez más grave.
El equipo liderado por los internacionales Julian Brandt y Nico Schlotterbeck cayó tras la derrota a la segunda mitad de la tabla y también está fuera de la Copa Alemana. Al Dortmund le espera una semana vital.
«Es otro golpe bajo. Hemos perdido tres partidos seguidos. Es frustrante. La situación en la tabla es desastrosa, de eso no hay duda», dijo Ricken.
A la derrota por 3-2 ante el actual campeón de la Bundesliga, el Bayer Leverkusen, y al vergonzoso 4-2 en casa ante el ascendido Holstein Kiel, le siguió la derrota ante el Frankfurt, que jugó sin su máximo goleador, Omar Marmoush, pendiente de traspaso.
El Dortmund ha perdido seis de sus nueve partidos fuera de casa. Un récord devastador.
En la era posterior a Jürgen Klopp, entrenadores como Peter Bosz, Lucien Favre, Marco Rose y Edin Terzic han tenido que abandonar sus puestos con registros mucho mejores. El gran crédito de Sahin parece haberse agotado tras seis meses sin éxitos.
La conclusión del capitán Emre Can fue breve. Nuestro juego «no es suficientemente bueno. Eso tiene que cambiar lo antes posible», dijo al canal DAZN.
Mientras el Fráncfort suma 36 puntos y ocupa la tercera plaza, el Dortmund se ha hundido tras sumar cero puntos en tres partidos en el nuevo año. Clubes como el Mainz y el Wolfsburgo se sitúan actualmente por delante del club aurinegro. «Hasta el último día que sea entrenador del Borussia Dortmund, intentaré marcar el camino y darle la vuelta a la situación», declaró Sahin.
Su mayor ventaja será la apretada agenda de partidos. El Werder Bremen espera cuatro días después del Bolonia, seguido de otra semana con partidos entre semana contra el Shakhtar Donetsk, en Champions, y el Heidenheim, de nuevo en Bundesliga. Si Sahin es despedido, su sucesor no tendría mucho tiempo para ponerse al día.
El hecho de que al Dortmund se le negaran dos posibles penales en la derrota por 2-0 con goles de Hugo Ekitiké y Rasmus Hojlund fue un tema de discusión para Sahin y Ricken después. Sin embargo, los directivos no quisieron quejarse a la vista de los siguientes resultados desiguales.
«Ya somos de la opinión de que al menos se podría pitar un penal. El problema es que en nuestra situación no es muy seguro ir a por él», dijo Ricken, que se enfrenta brutalmente a la presión y a las altas exigencias en su primera temporada como hombre fuerte del Dortmund.
Unos ocho meses después de perder la final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid, la consigna en estas semanas es: limitar los daños y, de alguna manera, mantenerse en los puestos europeos. Parece más que dudoso que los fichajes de invierno ayuden a corto plazo. Al fin y al cabo, al Dortmund no parece faltarle calidad.
Sin embargo, la posición en la tabla es peor de los últimos diez años. También las acciones del club, que cotiza en bolsa, han caído a su nivel más bajo en diez años tras el bochorno frente al Kiel. Entonces, Klopp abandonó el club al final de temporada. Sahin dispone de ese tiempo si ahora consigue buenos resultados rápidamente.
