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Por Christina Horsten (dpa)
Nueva York, 7 dic (dpa) – El edificio de cinco pisos en la Octava Avenida de Manhattan no se ve nada espectacular. Un supermercado y un restaurante cubano funcionan en la planta baja. La fachada de ladrillos con grandes ventanas que está por encima está tapada en parte por un andamio.
Solo cuando la vista cae sobre el portero eléctrico del 939 de Eight Avenue se tiene un indicio de la importancia de esta construcción para la historia del mercado mundial del fitness: en la lista aparecen varios estudios de pilates, entre otros uno en el segundo piso que lleva el nombre de «Original Joe’s Place».
En ese local, con el número 207, abrió en los años 20 su primer estudio Joseph Pilates, nacido en la ciudad alemana de Mönchengladbach y emigrado a Nueva York. Este sábado 9 de diciembre se cumplen 140 años del nacimiento del creador del método de entrenamiento físico que lleva su nombre.
Desde este lugar, la técnica de entrenamiento pilates conquistó el mundo y es enseñada y practicada hasta hoy por millones de personas en los lugares más diversos.
De cervecero a entrenador físico
El padre de Joseph Pilates ya había sido un gimnasta entusiasta, señala Eva Rincke en una biografía sobre él. Se ganaba la vida como cerrajero y su esposa era ama de casa. La pareja tuvo varios hijos. Joseph Pilates, nacido en 1883, se formó como cervecero tras terminar la escuela, pero al igual que el padre se interesaba por todo tipo de movimiento, desde boxeo hasta gimnasia. «Un buen estado físico es la primera condición para la felicidad», escribió más adelante en uno de sus libros.
En la Primera Guerra Mundial, Pilates estuvo en un centro de detención británico donde empezó a entrenar a los otros prisioneros. De regreso en Alemania, siguió con ello y fundó una escuela de boxeo en Gelsenkirchen. Además, entrenaba a policías en Hamburgo.
«Contrology» se convierte en el método pilates
A mediados de los años 20, Pilates migró a Nueva York. En el barco sobre el Atlántico conoció a una enfermera que luego sería su esposa. Juntos abrieron el estudio en la Octava Avenida en Manhattan, donde se iba a enseñar la técnica de entrenamiento corporal en la que Pilates había trabajado ya varios años y que primero se llamó «Contrology» y más adelante conquistó el mundo como método pilates.
El objetivo de este entrenamiento de todo el cuerpo es fortalecer la musculatura interior, sobre todo el suelo pélvico, los abdominales y la espalda. También los estiramientos, la respiración y la postura corporal tienen un papel importante. La meta es que el cuerpo quede más centrado y estabilizado.
Las decenas de ejercicios diferentes se pueden realizar en una colchoneta en el suelo o en máquinas especializadas, muchas de las cuales inventó y patentó el mismo Pilates.
Katherine Hepburn y Lauren Bacall, seguidoras del método pilates
Muy pronto el estudio de la pareja atrajo a muchos clientes, entre ellos también varios famosos como los bailarines Martha Graham y George Balanchine y las actrices Katherine Hepburn y Lauren Bacall. Se dice que Pilates también entrenó en Nueva York al boxeador alemán Max Schmeling. Con él y con muchos otros interesados, Pilates trabajaba individualmente en sus respectivos desafíos corporales y hasta inventaba a veces ejercicios especiales para ellos.
Hasta una edad muy avanzada, Pilates entrenaba con meticulosidad, tanto él mismo como a sus alumnos, y escribió varios libros sobre el método creado por él. Tras su muerte en 1967 a los 87 años, su viuda Clara siguió enseñando la técnica hasta su propio fallecimiento unos diez años después. Numerosos alumnos de ambos abrieron sus propios estudios y contribuyeron a que el método se expandiera en todo el mundo.
Pilates, un concepto no patentado
El matrimonio Pilates no tuvo hijos y Joseph Pilares no dejó testamento ni organizó la sucesión de su trabajo. Eso llevó a que el concepto pilates no esté protegido y se dieran disputas legales una y otra vez. En el año 2000, una jueza en Nueva York decidió que el concepto pilates puede ser utilizado por cualquiera, al igual que yoga o aerobic.
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