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Berlín, 29 ago (dpa) – La otrora icono de la extrema izquierda alemana Sahra Wagenknecht se propone sacudir el panorama político del país con lo que ella misma denomina «conservadurismo de izquierdas», tras abandonar el partido La Izquierda.
Después de cosechar un 6,2 % en las elecciones europeas celebradas en junio, la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) se enfrenta a su primera prueba real en los próximos comicios de Thüringen y Sajonia, a celebrarse el domingo, y Brandeburgo, el 22 de septiembre.
Las encuestas sitúan a la BSW por encima del 15 % en los tres estados, muy por delante de los partidos de la actual coalición del Gobierno federal, integrada por el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal (FDP).
Las tres regiones se encuentran en la antigua Alemania Oriental, donde el Partido La Izquierda, heredera en parte del antiguo partido comunista en el poder, ha sido hasta ahora una fuerza electoral destacada.
Tanto Wagenknecht como los políticos que ha reclutado para la BSW ofrecen una posición económica tradicional de izquierdas con posturas anti-inmigración de línea dura y opiniones conservadoras sobre polémicas cuestiones sociales como la política de género.
«El canciller debería enviar una señal de stop al mundo: La cultura de la acogida se ha acabado. No lo podemos conseguir. No emprendan el camino», declaró la política esta semana a dpa, tras el ataque de Solingen que dejó tres fallecidos y fue supuestamente perpetrado por un solicitante de asilo sirio.
Wagenknecht explicó que lo sucedido debe ser «un punto de inflexión para la política de refugiados» y exigió un trato mucho más duro para los inmigrantes, especialmente para aquellos cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas.
La política y su formación también han criticado de forma grave el apoyo militar de Alemania a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa, y abogan por mejorar las relaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Esta postura la sitúa en desacuerdo con todos los partidos mayoritarios de Alemania, pero en la misma línea que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Observadores y expertos no estaban seguros de cómo la llegada de la BSW podía alterar la política electoral alemana, y algunos sugirieron que el nuevo partido podría recuperar a los votantes descontentos que han apoyado a la ultraderechista AfD.
Las encuestas, sin embargo, sugieren que el mayor perdedor del ascenso del nuevo partido ha sido La Izquierda, que ha caído drásticamente en los sondeos para los tres estados.
Wagenknecht ha sido durante mucho tiempo una fija en las tertulias de la televisión nacional, pero unos buenos resultados electorales este domingo en Thüringen y Sajonia la consolidarían en la escena política, y reforzándola de cara de cara a las elecciones parlamentarias nacionales de 2025.
Los resultados también podrían situar a BSW en una posición clave para negociar el futuro político del este de Alemania. Debido a que los partidos mayoritarios han descartado trabajar con la AfD, la nueva formación podría ser clave para formar una posible coalición entre ultraderechistas e ‘izquierdistas conservadores’.
