
Moscú/Bonn, 14 dic (dpa) – Rusia declaró hoy como «organización indeseable» a la cadena alemana de noticias Deutsche Welle (DW), informó el diputado Vasili Piskariov, del partido del Kremlin Rusia Unida.
La Fiscalía General ha seguido así una recomendación de la Duma Estatal (Parlamento), que considera al medio como «pionero de la propaganda antirrusa hostil», dijo Piskariov.
La propia Fiscalía no ha hecho ninguna declaración al respecto por el momento.
La directora general de DW, Barbara Massing, criticó el endurecimiento de las medidas contra los medios de comunicación libres por parte de la justicia rusa.
Según un comunicado de la emisora, Massing afirmó que Deutsche Welle no se dejará intimidar por el «intento de silenciar a los medios de comunicación libres».
«A pesar de la censura y el bloqueo de nuestros servicios por parte del Gobierno ruso, la DW llega hoy a más personas que antes con su oferta en ruso», explicó. «Seguiremos informando de forma independiente sobre la guerra de agresión contra Ucrania y otros temas sobre los que apenas hay información disponible en Rusia. Para que la gente pueda formarse su propia opinión», añadió.
Afectados los empleados rusos de DW
Las autoridades rusas llevan años molestas por la cobertura informativa de la DW, y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Moscú había retirado la acreditación a la oficina y a los periodistas en el país.
Desde febrero de 2022 está en vigor una prohibición de emisión y la página web está bloqueada. Desde marzo de 2022, la DW está considerada «agente extranjero». Con esta denominación se estigmatiza a todos aquellos —incluidos, por ejemplo, los blogueros— que reciben dinero del extranjero.
El diputado Piskariov señaló que la colaboración con la DW se castigará ahora como una infracción de la ley. El legislador es presidente de la denominada Comisión de la Duma Estatal para la Investigación de Hechos de Injerencia de Otros Estados en los Asuntos Internos de la Federación Rusa.
Massing señaló que la clasificación como «organización indeseable» supone un nuevo agravamiento de la situación, ya que ahora se imponen multas o incluso penas de prisión a quienes colaboran con la emisora. «Por lo tanto, los empleados rusos de la DW se ven especialmente afectados», afirmó.
La DW aún no ha recibido ninguna decisión de la Fiscalía General. Sin embargo, existen medidas para eludir la censura y seguir llegando a los rusos en su país, dijo.
Además de los medios de comunicación, la justicia rusa también ha clasificado como «indeseables» a organizaciones no gubernamentales y fundaciones. La lista de afectados es cada vez más larga. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó en una ocasión las medidas de censura en Rusia como «sin precedentes» y las justificó como necesarias ante la «guerra de información» que acompaña a la invasión de Moscú en Ucrania.
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