Rene Altamirano: chileno de mi Patria

Ricardo Sancho Chavarría*

René Altamirano

Ha partido René Altamirano. Llegó a Costa Rica como vinieron los chilenos a Costa Rica cargados de libertad, de cultura, de academia y de valores democráticos. Dejaban atrás la dictadura, la represión política que dejó desaparecidos y acabó con la democracia.

Entre los que vinieron estaban René Altamirano, Renato Cajas, Roberto Cajas, Bélgica Castro, Alejandro Siekeving y un batallón de académicos que desde la UCR y la recién fundada UNA, llenaron de munición democrática y justicia social a varias generaciones.

René Altamirano no era académico, pero parecía tener un doctorado en estrategia, en militancia, en amistad, en lucha por ideales.

Apoyó con pasión el cooperativismo, la economía social, aportó su arsenal en comunicacion política a los jóvenes universitarios y a la Juventud Liberacionista. Fue un amigo leal de los jóvenes de la época, junto a su esposa Mary y toda su familia.

En la Juventud Liberacionista de la época lo recibimos con los brazos abiertos, pasó a ser uno mas del grupo; todos con la gran ilusión de querer cambiar el mundo. René fue como un hermano mayor en muchos sentidos. Su luz iluminó nuestros sueños y su acción hizo que los ideales se hicieran realidad.

La gran Marcha Costa Rica Joven fue la expresión más grande e importante de la juventud liberacionista de esa generación. René fue el pilar que dio la orientación para lograr nuestro propósito. Nunca lo vamos a olvidar.

A las personas se les reconoce por los hechos, en ese aspecto René fue solidario siempre. Su casa fue la nuestra. En sencillez y en abundancia.

Cuando regresó a Chile a finales de los años noventa, finalmente decidió regresar de vuelta a Costa Rica porque aquí se sentía en casa, amaba a nuestro país. Hoy parte a reunirse con Mary, su esposa, su compañera, su cómplice, su gran amor.

Nuestro sentimiento de amor y solidaridad, para nuestros hermanos de la familia Altamirano Pozo. René desaparece físicamente, pero su inspiración queda con nosotros.

Con la partida de René se va una parte de nosotros, pero estamos tranquilos, porque sabemos que su semilla germinó en todos nosotros.

René, nunca te olvidaremos y te llevaremos siempre en nuestros corazones.

Gracias René, chileno de mi Patria.

* Con la colaboración de Carlos Revilla y Ricardo Castro

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