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Carlos Revilla M.
Hace algún tiempo escribí una columna hablando un poco sobre el conflicto en medio oriente, especialmente entre Israel y los Palestinos. Este tema del medio oriente es muy polémico, y especialmente muy sensible para algunas personas. Yo nunca he tenido temor en discutir sobre este tema y externar mi opinión.Pues bien, a raíz de la divulgación de un comunicado de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas condenando a Israel por continuar la construcción de asentamientos en los territorios ocupados de Cisjordania; he tenido algunos intercambios con amigos que defienden a Israel. Estos intercambios no han sido del todo amistosos, pero tampoco pasados o irrespetuosos ciertamente.
Esto es recurrente, y se da cada vez que hay alguna noticia que de alguna u otra manera es adversa a los intereses de Israel. Esto es así, especialmente los últimos tiempos en temas relacionados con los Derechos Humanos, como por ejemplo la construcción de asentamientos o el trato del ejército de Israel a los niños palestinos; para citar solo dos casos recientes.
Debido a esto he creído conveniente hacer una declaración Urbi et orbi de las cosas en que estoy de acuerdo y en las que no lo estoy. Esto como una forma de dejar establecido de una vez por todas mi posición sobre el conflicto y que no se me malinterprete o me salgan con un «domingo siete» poniéndome a decir cosas que no he dicho o que no pienso o en las que no creo.
Entonces;
Quiero decir que siempre he defendido, defiendo y defenderé a Israel. Pero también quiero decir que NUNCA defenderé los asentamientos en los territorios ocupados, que parece que algunos si lo hacen, a pesar de ser TOTALMENTE ILEGALES y que ATENTAN contra el proceso de paz con los Palestinos.
Quiero decir que NO estoy a favor del terrorismo, venga de donde venga, eso significa que condeno a Hamas y otras organizaciones terroristas (lo digo de forma general para no repetir muchos nombres). Pero también quiero decir que eso NO significa que todos los palestinos o árabes son terroristas y quieren destruir a Israel. De hecho creo que el terrorismo NO es ni debe ser nunca excusa para no negociar con los sectores moderados un acuerdo de paz.
Quiero decir que también condeno enérgicamente la barbarie que sucede en Siria y otros países árabes. Pero esto lo veo como algo separado de la problemática palestino-israelí. No se vale salir con que uno no dice nada, por ejemplo, de las atrocidades que pasan en Siria, para tratar de esta forma desviar la atención, descalificando así todo el argumento sobre Israel, simplemente porque no se habla de los árabes. Es decir, salen con otra cosa y de esta forma no argumentan nada del tema en discusión.
Quiero decir que espero que Jerusalén sea la capital del Estado de Israel, pero DESPUÉS que Israel haya negociado esto con los Palestino y NO anexándose Jerusalén Este de una forma ILEGAL. Igualmente espero que negocien con Siria los Altos del Golan, que Israel también detenta.
Quiero decir que espero que el pueblo de Israel pueda vivir es paz, al igual que los Palestinos, ambos pueblos se lo merecen. Unos con fronteras seguras y los otros con su Estado reconocido a plenitud por todos los países incluido el propio Israel. Pero desgraciadamente cada vez más se alejan las posibilidades de esto. Especialmente por la terquedad y tozudez del actual gobierno de Israel empeñado —contra viento y marea— en seguir construyendo ASENTAMIENTOS. Y por supuesto que hay otras razones (algunas palestinas) para que no avance el «proceso de paz», pero a mi juicio la principal es la de los asentamientos.
Quiero decir que espero para el pueblo de Israel un gobierno y primer ministro diferente del que tienen ahora, porque la verdad se merecen algo mucho mejor que les de verdadera esperanza de paz. Pareciera que se cumple —desgraciadamente— el adagio de que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. A pesar de un perceptible cambio de timón en las recientes elecciones, esto no fue suficiente.
Quiero decir que espero que con esto entiendan mi posición sobre este tema.
Y hay muchas otras cosas que quisiera decir sobre este tema… pero será en otra oportunidad.
Hay que decirlo. De otra manera uno se vuelve un cómplice. Es muy lamentable que un pueblo que sufrió la barbarie de la persecución la haga ahora contra sus vecinos palestinos, y que no se de cuenta de que esa es una política suicida, estando rodeado por 900 millones de árabes, y en un mundo cambiante en que el apoyo de los EEUU no está garantizado