José María Figueres Olsen
Se incomodaron algunos sectores poderosos porque no firmé la carta de los expresidentes. No la firmé porque me pareció un tácito apoyo a un gobierno que va mal.
El periódico La Nación fue más allá, y para manifestar su disgusto me atacó ayer en su diario, como lo hicieron siempre contra mi padre don Pepe. Mi ‘no firma’ fue el pretexto del momento. Su disgusto de siempre es porque no pienso como ellos y no defiendo sus intereses. Tampoco les hice extraordinarios favores tributarios como los que recibieron del primer gobierno del PAC.
Como la gran mayoría, deseo que a este gobierno le vaya bien porque eso nos beneficiaría a los costarricenses. Para contribuir a ello, el gobierno conoce que me tiene a la orden.
Pero el gobierno también sabe que tengo criterio propio y no soy un incondicional. No me puede silenciar y doblegar como lo hizo con las cúpulas legislativas de Liberación y la Unidad, al darle a sus allegados puestos altos en el poder ejecutivo.
La Nación se molesta conmigo por no firmar una carta. Yo estoy molesto y me identifico con el descontento de miles de personas por cosas más importantes:
1. La agobiante falta de empleo y la ausencia de un programa bien pensado de reactivación económica para solucionarlo.
2. El que por primera vez en la historia más de la mitad de nuestros jóvenes prefieran salir del país a buscar futuro en otras tierras.
3. La triste incapacidad del Estado para abatir la pobreza, estancada en 20% por más de 20 años, pese a los $1000 millones que se destinan por año para este fin.
4. La vergonzosa y creciente desigualdad de ingresos y de oportunidades que está destruyendo la cohesión social.
5. La quiebra de miles de pequeñas empresas mientras seguimos guardando en bóvedas cientos de miles de millones de colones de banca de desarrollo.
6. La satanización del servidor público para preparar el terreno con miras a la privatización y el desmantelamiento del Estado.
7. El constante ataque contra el sector cooperativo que había sido baluarte de crecimiento con equidad en el pasado.
Todo esto me molesta y no lo puedo callar ni disimular. Muchos de estos males son heredados, pero el actual gobierno no está haciendo suficiente para cambiar de rumbo.
La Nación que siga molesta conmigo por no firmar una carta y no defender los intereses que ellos defienden. Yo estoy molesto por éstas verdades que señalo aquí y por otras cosas más, que con toda razón tienen muy indispuestas a las personas en nuestro pais.
Discusión de siempre…
La Forma y el Fondo de un Tema…!!!
José María Figueres es parte de la forma, porque escribe la razón de su decisión para no firmar el documento…
para los que estamos luchando, creando, proyectando, etc… formas de producción en cualquier nivel de esfuerzo..nos interesa el fondo de la acción y gestión del Estado..
Si José María es como dicen algunos, oportunista del momento político…será su problema…
Pero..el fondo de su razonamiento me parece correcto.
Definititivamente no soy de ningun color politico. Pero Don Jose Maria Figuerres usted es un hombre muy capaz e inteligente y si usted fuera el Presidente de Costa Rica la historia seria otra. Desafortunadamente el pueblo voto por alguien que tiene 0 capacidad de solucion
Le tengo aprecio a Chema y en su momento, luché a su lado para hacerlo presidente, pero creo que esta vez está un poquito desubicado porque la problemática que él menciona, tampoco fue capaz de solucionarla en su gobierno. Tampoco creo mucho en La Nación, pero si es cierto que él tuvo apoyo de los expresidentes de entonces y tuvo bastante descontento social. El asunto es que en la vida se es frío o se es caliente, hasta a Jesús le molestaba lo tibio; no es posible que José María con su inteligencia que no pongo en duda, le esté haciendo juego a grupitos que solo defienden sus gollerías y otros que plantean la violencia como única forma de solucionar los problemas como unos payasos que subieron un video a las redes jugando de Ché Guevara.
De que tiene razón, tiene razón. Al menos esta vez.