Que Dios nos ilumine para salir adelante

Roberto Thompson

En la Asamblea Legislativa la enorme mayoría de diputados y diputadas hemos RECHAZADO y seguimos rechazando con contundencia la propuesta del gobierno al FMI anunciada hace algunos días y hemos dicho NO A MÁS IMPUESTOS como opción de solución a la crisis fiscal. Ni siquiera existe al día de hoy algún proyecto que en la agenda, así lo proponga en concreto. Tampoco conocemos de un plan B, más que ideas que hemos venido generando algunos como alternativa, que evite que el ajuste siga recayendo en los hombros de los ciudadanos y las empresas golpeándoles aún más en medio de la crisis.

Esto no se trata de quien se rinde primero. En las actuales circunstancias perdemos todos. Se trata del presente y del futuro de nuestro país. Del país que queremos heredarle a nuestros hijos y a nuestros nietos. Y para lograrlo es preciso retomar los espacios de DIALOGO que son la ÚNICA forma de construir.

Reconozco el derecho de una ciudadanía molesta, a manifestarse. Yo también lo estoy. Miles la están pasando muy mal, y no encuentran respuesta en un gobierno sin liderazgo ni rumbo. Pero aún en esas circunstancias, miles también la están pulseando por salir apenas adelante.

Los bloqueos no sólo constituyen una violación al derecho al libre tránsito, sino un acto inhumano que atrapa a cientos de personas por horas, mujeres, niños, ancianos y enfermos, afectan la producción y nuestra ya de por sí maltratada economía, enviando además un pésimo mensaje a quienes ven en Costa Rica un destino turístico y de inversión seguro en medio de la pandemia afectando a sectores que apenas ven señales de reactivación.

Hago un llamado respetuoso a quienes defienden esta forma de manifestarse para levantarlos de inmediato, diferenciándose de aquellos otros a quienes interesa aprovechar las circunstancias con el único propósito de reivindicar añejos protagonismos y sembrar caos y violencia. Los miembros de nuestra fuerza pública son compatriotas también, gente humilde y sencilla con familias angustiadas por la situación. No tienen bando, deben cumplir con su deber.

Y al Señor Presidente hago un llamado vehemente para que ejerza el liderazgo que la nación espera de él, convocando de inmediato y con humildad, a un gran DIÁLOGO NACIONAL que nos permita, con participación de todos los sectores, enfrentar los enormes retos que tenemos por delante para acordar soluciones en paz y en el marco de nuestras instituciones democráticas.

Desde la Asamblea Legislativa estamos en total disposición de ser parte de ese diálogo comprometidos con el momento histórico que vive el país que exige sensatez, tolerancia, prudencia y solidaridad, y mucha más VALENTÍA para sentarnos a ponernos de acuerdo, que para seguir enfrentándonos en una escalada de violencia verbal y física sin fin.

Que Dios nos ilumine para salir adelante y para tomar las mejores decisiones juntos para nuestro país y para todas y todos quienes compartimos la bendición de haber nacido y convivir en esta hermosa tierra!

– Diputado