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Desde mi perspectiva
José Francisco Bolaños Arquín
Del total presupuestado, ₵4.8 millones de millones de colones serán para pagar deuda, lo que representa un 42,1%. De este monto, ₵2.1 millones de millones, el 18,4% se destinarán a intereses y ₵2.7 millones de millones, el 23,6% para amortización. Así las cosas, el país pagará unos ₵13 mil millones de colones por día de deuda pública.
Nos encontramos ante una muy complicada situación fiscal en este 2020 y para el próximo año 2021 el problema continúa. Se proyecta un déficit fiscal de alrededor al 9% y una deuda pública del 77% del PIB. De acuerdo con Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) el desempleo alcanzó en el segundo trimestre el 24,1% (posiblemente en la actualidad es superior).
Costa Rica enfrenta una fuerte contracción económica. Nuestras autoridades consideran que este año será de -5% del PIB, ante una fuerte caída en el consumo de los hogares, la inversión, las importaciones, las exportaciones, el turismo y el cierre de miles de empresas en todo el territorio nacional, afectando principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
De acuerdo con los resultados del Índice de Confianza que realizó la Escuela de Estadística de la universidad de Costa Rica, la confianza de los consumidores ha disminuido en un 8.4%, pasando de un 36,6% a 28,4% en los últimos tres meses.
“El índice de confianza del consumidor es un indicador económico que mide el grado de optimismo que los consumidores sienten sobre el estado general de la economía y sobre su situación financiera. Existe un alto pesimismo en los consumidores”.
Ante una situación tan complicada que se agravó con la pandemia del covid-19 en lo económico y social; el Gobierno debe estar preparado para tomar las decisiones y las medidas más adecuadas para lograr la reactivación económica en el menor tiempo posible; generar la riqueza, el empleo y disminuir la pobreza.
El camino para solucionar el problema fiscal que se está enfrentando, no podrá seguir siendo a través del aumento de los impuestos, que afectan principalmente la clase baja y media; además de los hogares sumergidos en la pobreza y la desesperanza. Es necesario, una disminución del gasto público, mejorar la recaudación y elusión fiscal, ataque al contrabando, un análisis de las transferencias y el superávit de las instituciones públicas, las exoneraciones fiscales y una urgente modernización y restructuración del Estado; entre otras medidas.
– Lic. Administración de Negocios
