¿Por qué tanta inquina contra las universidades públicas?

Luis Paulino Vargas Solís

Luis Paulino Vargas

Encaramado en su tarima, el presidente Chaves deja correr el tempestuoso caudal de sus furias y sus odios, mientras sus aliados no dejan de hacer circular mentira sobre mentira.

La cuestión aglutina alrededor del presidente a buena parte de la intelectualidad de derechas, incluidos algunos conspicuos representantes que, en otros aspectos, se muestran críticos con el gobierno. Es el caso del conocido economista –y presunto candidato presidencial– Gerardo Corrales, quien, seducido por quien sabe qué hechizo, se dejó arrastrar por la ignorancia en relación con datos de las cuentas bancarias de la UCR. Creo que es claro (ver fotos adjuntas) que don Gerardo debió preguntar, antes de zambullirse de cabeza en esa correntada.

Veo por ahí, también, exigencia de “transparencia” y “rendición de cuentas”.

Perdonen ¿pero de qué diantres están hablando?

Las universidades están sujetas y cumplen con la totalidad de las exigencias que la ley establece ¿O es que acaso ignoran que sus proyectos de presupuesto, sus liquidaciones presupuestarias y sus gastos pasan por lo lupa de la Contraloría?

Se los ilustro con un detalle: el proyecto de presupuesto de la UNED para 2020, que fue aprobado por el Consejo Universitario en 2019, no fue aprobado por la Contraloría, aduciendo que no cumplía con lo que establecía la regla fiscal ¿Qué hubo de hacerse? Funcionar con el mismo presupuesto de 2019.

¿Qué hicieron las autoridades de la UNED? ¿Salieron a la prensa y se montaron en un púlpito para llorar amargamente porque la “canalla” Contraloría les obstaculizaba su trabajo y no les dejaba hacer lo que planeaban? No, claro que no. Esas cosas patéticas y ridículas las hace otra gente. La UNED se limitó a cumplir con la ley y acomodar todo lo que fue necesario acomodar para seguir adelante y no permitir que ninguna de sus tareas y responsabilidades quedase desatendida.

Pero abundemos un poquito más en el tema de la transparencia.

Vea usted el caso del susodicho señor Corrales: tuvo acceso directo a los estados de las cuentas bancarias de la UCR ¿Y es a eso a lo que llaman opacidad?

O recordemos al señor Otto Guevara: el hombre se ha dado los mil gustos publicando los nombres y salarios de todos los funcionarios universitarios que le ha dado la gana publicitar.

¿Es a eso a lo que llaman “falta de transparencia”?

Más seriedad, por favor.

Ah, por cierto, ¿alguien sabe si ya don Otto explicó de dónde salieron los ₡ 40 millones y los $ 5.000 que la Fiscalía decomisó con motivo del allanamiento realizado en sus oficinas en marzo de 2018?

Digo, como hablamos de transparencia…

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