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Deutsche Welle, la emisora internacional noticiosa de Alemania, comentaba hace tan solo unas horas que Costa Rica cuenta actualmente con un robusto y universal sistema de salud, según informes especializados. Esta universalidad garantiza que la gente tenga acceso gratuito a las pruebas del COVID-19, siempre y cuando cumplan con los parámetros establecidos para considerar a alguien como caso sospechoso.
Por su parte, la agencia de noticias inglesa BBC MUNDO, advirtió hace pocos días que el sólido sistema de salud de Costa Rica ha sido clave para combatir la pandemia del coronavirus en este país centroamericano y que el sistema de los EBAIS ha sido la primera línea de respuesta a la pandemia en Costa Rica, y representa una de las claves que han permitido al país tener la más baja tasa de letalidad por covid-19 de América Latina, según afirman los expertos.
EXPANSIÓN, una revista digital mexicana especializada en los temas empresariales, señaló recientemente que mientras otros países de América enfrentan la peor fase de la epidemia del coronavirus, Costa Rica acumula varios días de reducción sostenida de los casos activos y la más baja mortalidad derivada del brote epidémico en el continente.
“Una vez más, la pequeña y estable democracia centroamericana emerge como la mejor de su clase, con un aventajado sistema universal de salud pública y una población que, en su gran mayoría, ha acatado las medidas sanitarias emitidas por el gobierno”, menciona la revista digital.
¿Cómo nos explicamos este fenómeno, ejemplo mundial en el enfrentamiento al coronavirus y cuáles han sido las medidas y acciones más importantes para que el virus no derrote a nuestro país?
Sin duda esa solidez del sistema de salud costarricense que menciona BBC MUNDO es una de las principales razones para que seamos ejemplo mundial en esta lucha, porque en la actualidad Costa Rica cuenta con un envidiable y robusto sistema de salud pública universal que permite el acceso gratuito a las pruebas del COVID-19, son sus 29 hospitales y decenas de clínicas y Equipos Básicos de Atención Integral (EBAIS), que se han constituido en la primera opción para la atención de los pacientes contagiados por este letal virus que estremece al planeta entero.
Asimismo, es admirable y sumamente efectiva la decisión de acondicionar y convertir el Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE) en el llamado CEACO en un moderno y completo hospital escudo en la protección de personas cuya salud se vea comprometida a causa del COVID-19 y que requieran de un cuidado especializado en procura de restablecerles y que puedan regresar a su hogar.
El nuevo centro hospitalario permite brindar cuidado especializado a 88 pacientes con complicaciones derivadas del COVID-19 de forma simultánea y será operado por un equipo de cerca de 1 350 trabajadores, quienes laborarán en tres turnos las 24 horas del día.
A este robusto sistema de salud debemos sumarle el aporte científico que ha venido a complementar los esfuerzos del Ministerio de Salud y la Caja Costarricenses de Seguro Social, y acá debemos citar la valiosa contribución del Instituto Clodomiro Picado, perteneciente a la Universidad de Costa Rica, creado cinco décadas atrás, que se especializa no solo en la producción de antivenenos, sino que también desarrolló paralelamente un activo programa de investigación científico-tecnológico y uno de extensión o acción social dirigido a informar a los habitantes acerca de la prevención y manejo de los envenenamientos, así como ofrecer educación continua a los profesionales de la salud en su diagnóstico y tratamiento.
El ICP se encuentra actualmente aplicando sus avances científicos para crear un suero destinado a tratar a pacientes graves de COVID-19, suero que se desarrolla con plasma donado por pacientes recuperados, pues el organismo de esas personas genera una inmunidad (resistencia) al virus.
Asimismo, el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), consiguió por primera vez en la historia del país secuenciar el genoma de un virus humano: el del SARS COV-2, que causa el COVID-19 y el Centro Nacional de Innovaciones Biotecnológicas (CENIBIOT), está llevando a cabo una investigación que tiene como fin elaborar pruebas propias para la detección del coronavirus.
A las razones apuntadas atrás debemos agregar las medidas tan acertadas y oportunas que ha adoptado el Gobierno, específicamente el Ministerio de Salud, que sin llegar al extremo de obligar al pueblo a permanecer en una cuarentena estricta, estableció importantes restricciones como el cierre de cines, bares, discotecas, gimnasios y la operación moderada en restaurantes y comercio en general.
Finalmente, es preciso mencionar la respuesta que ha ofrecido el noble pueblo de Costa Rica, que, con las excepciones de los irresponsables y rebeldes que hacen caso omiso a los consejos del Ministro Salas y el presidente de la CCSS Román Macaya, han acatado esas medidas restrictivas, a sabiendas del sacrificio que eso implica para el desarrollo de la actividad económica que demanda a gritos el retorno paulatino a la normalidad.
