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Carlos Revilla Maroto
En el lado sur de la capital está la plaza más grande la ciudad. Data de 1925, siendo un sitio histórico y emblemático. Tiene forma rectangular, con aproximadamente 31.250 m2, y hacia ella convergen varias calles y avenidas de mucho tránsito vehicular. Junto con La Sabana y la Plaza de la Cultura, es uno de los espacios urbanos más reconocidos de San José.Informalmente conocida como Plaza González Víquez o simplemente Plaza Víquez, se ubica en el distrito de Catedral, en el casco central de la ciudad. Fue denominada de esa forma en homenaje al dos veces presidente de la República Cleto González Víquez.
Posee varias estructuras independientes para el deporte y el esparcimiento: la piscina municipal Silvia Poll, un pequeño gimnasio multiusos, una cancha de fútbol con césped sintético y pista atlética, llamada Mario “Catato” Cordero, gran jugador de futbol de los años 50s y 60s del siglo pasado, con el Deportivo Saprissa y la selección nacional, y áreas recreativas para niños, incluida un pequeña piscina. Mención especial merece un reciente skateboard (pista para patinetas), que se construyó en el sector norte, y que es muy usada. El mantenimiento y administración de la plaza está a cargo del Comité Cantonal de Deportes de la Municipalidad de San José.
Su entorno también es importante, especialmente el costado oeste, donde destacan las instalaciones del MOPT y del Liceo de Costa Rica. Durante la época dorada de las salas de cine, tuvo dos: el Ideal y el Lux, que ya desaparecieron. En la esquina sureste está la famosa ferretería El Pipiolo, una de las más antiguas del sector sureste de la ciudad, y anteriormente también una famosa cantina con el mismo nombre.
Conozcamos un poco de su historia:
En unos terrenos vendidos por el señor Santiago Güell, se construyó una plaza a la que se le dio el nombre de Colección. En sus primeros años estuvo dividida diagonalmente por el camino Real a Desamparados. Posteriormente por el trazo de la vía ferroviaria que funciona como enlace de las terminales del Ferrocarril al Pacífico y al Atlántico, quedó fraccionada la plaza en la sección Norte, de Oeste a Noreste. Esta misma división se mantiene en la actualidad por el paso de dicha línea férrea.
Fue durante la primera administración de Cleto González Víquez (de 1906 a 1910), que su Gobierno compró y puso el terreno para la práctica del deporte, así que se le empezó a denominar con su nombre antes de que fuera oficial. Don Cleto fue uno de los políticos que más apoyó el desarrollo del futbol y el deporte en general en Costa Rica, sobre todo en su primer mandato. Sin embargo, no fue hasta el segundo gobierno de Ricardo Jiménez Oreamuno, mediante el decreto Nº 29, que se bautizó con el nombre de Cleto González Víquez, y posteriormente se efectuaría la ceremonia oficial de bautizo, donde don Cleto sería condecorado con una medalla de oro.
Según me contó en alguna oportunidad don Roberto Güell, bisnieto de don Santiago, ese lugar era la caballeriza de la finca. Al irse urbanizando los terrenos hacia el sureste, se desarrollaron los barrios Milflor, Dos Pinos y Cerritos y más hacia el sur el Barrio de las Enfermeras, San Cayetano, La Cruz y Güell en honor a don Santiago.
En esta plaza se jugó principalmente beisbol y futbol. El juego inaugural lo disputaron las primeras divisiones de La Libertad y el Herediano, con triunfo liberto 2×1. En esa oportunidad, el saque de honor en el centro del campo lo hizo el propio don Cleto, quien ya no era presidente para ese entonces.
En décadas posteriores, la Plaza fue escenario también de turnos, circos y sobre todo, de las fiestas cívicas de fin y principio de año, con corridas de toros (clásicas y “a la tica”), y juegos mecánicos, hasta que éstas fueron trasladadas definitivamente en la década de los años setenta a Zapote.
Me contaba mi papá lo increíble que eran los “toros a la tica” de su época de juventud, cuando se hacían en ese lugar. En el centro del redondel, que se construía todos los años, había una pileta de agua que hacía las delicias del respetable, al ver caer en ella a los toreros improvisados, que eran perseguidos por el cornúpeta. Mi papá, fue una de esas víctimas, junto a uno de sus compañeros del Liceo y amigo del barrio Amón, Rodrigo Madrigal Nieto, quien posteriormente llegaría a ser diputado y Canciller de la República. Definitivamente eran otros tiempos.
En 1965 se inauguró en la esquina noroeste de la plaza, el monumento en honor a don Cleto. Este fue elaborado en granito, cuenta con 12 metros de altura y lo hizo el escultor Néstor Zeledón Guzmán.
A través del tiempo la plaza ha sufrido varias transformaciones, siendo la más importante la que se dio en el gobierno de Daniel Oduber Quirós (1974-1978), después del traslado de las fiestas, donde la parte al sur de la línea férrea pasó a ser un centro deportivo, siempre llamado Cleto González Víquez, y la sección del parque infantil fue bautizada como Pedro Freer García, en homenaje al pionero de las mascaradas en San José, y vecino, ya que vivía cerca, por el Paseo de los Estudiantes, mal llamado ahora Barrio Chino. Don Pedro además fue propietario de la Clínica de Muñecos Pedro Freer e Hijos, y profesor de trabajos manuales en el Liceo de Costa Rica.
La Plaza González Víquez actual, ha evolucionado a un parque recreativo con mejores instalaciones y zonas verdes para la recreación de los niños y los adultos, gracias a las mencionadas canchas de futbol, piscinas, skateboard y playgrounds. Además, la reactivación del servicio del tren metropolitano, le ha dado un mayor empuje por ser una de las estaciones más importantes del sector sur de la capital, recobrando de esta forma una gran parte de su identidad.
Como complemento, me pareció interesante, incluir lo que nos dice sobre el origen y evolución de la plaza, Carlos Ml. Zamora Hernández del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Juventud:
“Los terrenos pertenecieron originalmente a Santiago Güell y se hallaban atravesados en forma diagonal, de Norte a Sur, por el antiguo Camino Real a Desamparados. A inicios del siglo XX, fue cruzado nuevamente, pero esta vez de Este a Oeste, con una línea férrea que permitía unir las estaciones terminales de los ferrocarriles al Atlántico y al Pacífico. En 1907 surgieron las primeras propuestas municipales para adquirir estos terrenos y transformarlos en una plaza, en razón de su cercanía con el Liceo de Costa Rica. Para 1910, el proceso de urbanización y la formación de cuadrantes al sur del Liceo, dieron mayor impulso a la consolidación de este espacio público y un año después surgió la Plaza Colección. En 1922, un nuevo ramal del tranvía se extendió hasta la plaza y en ese momento el sitio ya era muy utilizado para la venta de productos en la ciudad y la práctica del futbol y el beisbol. Así mismo muchos niños llegaban a jugar al sitio y a encumbrar papalotes. El 18 de Diciembre de 1925, fue bautizada como Plaza Cleto González Víquez, como un homenaje al expresidente Cleto González Víquez, según diseño elaborado por su hermano Daniel González Víquez. A partir de la década de 1930, empezó a ser utilizada para las fiestas populares de fin de año y no será sino hasta mediados de los años sesenta en que se trasladan definitivamente a Zapote. En 1977, se concluyó una serie de trabajos de remodelación de la plaza por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes. Se reinauguró como parque deportivo con la piscina Silvia Poll Arens, canchas de futbol y baloncesto, una pista atlética y un gimnasio. En el 2004, se recuperó el playground como espacio dedicado al entretenimiento de la niñez.”
Como anexo, adjunto una pequeña biografía de don Cleto González Víquez, tomada de mi sitio web de historia de Costa Rica.
También, como es mi costumbre, incluyo una profusa galería de imágenes nuevas y antiguas, que espero las disfruten, y si por alguna razón no pueden verlas, preparé un álbum de Facebook.
Además, un par de vídeos que encontré en Youtube, uno de las fiestas de fin y principio de año, y otro de un recorrido reciente por la plaza.
Con la ayuda de la Wikipedia
Anexo:
Cleto González Víquez
Nació en Barva de Heredia, el 13 de octubre de 1858.
Empezó muy joven su carrera política, fue alcalde de San José, Secretario de Estado del Presidente Soto, Subsecretario de Gobernación y Policía e interino de Relaciones Exteriores y de Fomento y Agricultura.
Fue Presidente del Colegio de Abogados y de la Junta de Caridad de San José.
De 1890 hasta 1902 perteneció al partido de oposición. En 1906 fue electo Presidente de la República, siendo un ejemplo de respeto a la ley y a las libertades públicas. Gobernó con mucho tacto, tomando en cuenta que no tuvo mayoría en el Congreso.
Amplió la cañería de San José y las de otras ciudades. Se preocupó grandemente por la higiene pública y los servicios municipales. Construyó el edificio (ya derribado) de la antigua Biblioteca Nacional.
En 1928 fue elegido nuevamente como presidente, en una dura lucha contra el licenciado Carlos María Jiménez Ortiz. Durante esta administración comenzó la pavimentación de las calles de San José y mejoró algunas carreteras en el Valle Central. Terminó la obra de la electrificación del ferrocarril al Pacífico.
Afrontó una difícil situación fiscal, que se había extendido a todos los países del mundo como resultado de la grave crisis financiera (conocida como la gran depresión) iniciada en los Estados Unidos, en octubre del año 1929.
Durante sus gobiernos hubo paz y tranquilidad. En setiembre de 1937, dijo en el periódico La Tribuna: “Yo no he hecho otra cosa más que tratar de cumplir con mi deber hacia mi patria.
Nada más desearía haber hecho tantas cosas, pero la bondad de los costarricense lo sobrepasa todo; es una virtud de mis compatriotas que ojalá se conserve eternamente”.
Murió en San José el 23 de setiembre de 1937. Fue declarado Benemérito de la Patria el 6 de octubre de 1944.
Interesante artículo. Solamente a mi parecer faltó la referencia al Arq. Felo García como creador de los juegos, además el mural principal de la plaza es de Harold Fonseca. Esto, gracias a la referencia del Arq. Luis Alberto Monge, gran conocedor del tema.
Muy buena referencia histórica. Me recuerdo de pequeño haber ido a las fiestas populares de fin de año y haber entrado a un tablado, con toros a la tica, en donde en el centro de la plaza había una pileta… posiblemente por allá en 1968…
El futbolista Catato Cordero vivía, de la esquina sureste de la plaza, 25 mtrs. al sur.
También la Plaza sirvió para ubicar ahí circos. El señor Freer tenía, frente al cine Ideal un carrusel, que a la muerte de él administraban la esposa (que aún vive) y las hijas.
Me contaba papá que ahí se hacían peleas de box y que entre los boxeadores estaba Jappy Ker (no sé cómo se escribe), el padre de Thelma Darkings Bucknam.