Pensión basada en el consumo: un proyecto realmente innovador y solidario

Walter Coto Molina

Walter Coto

En En estos días, con el apoyo de varios diputados, se volví a presentar a consideración de la Asamblea Legislativa, en mi calidad de ciudadano, un proyecto de ley, de enorme trascendencia social, llamado “Ley de Pensión Basada en el Consumo”. El número del expediente legislativo es 21639.

El proyecto es muy simple, y consiste en lo siguiente. Todos sabemos que cuando un costarricense compra, generalmente debe pagar el 13 % por concepto del IVA (Impuesto al Valor Agregado). El proyecto plantea, que por cada compra que se realice, de ese 13 % del impuesto de ventas, un 10 % sea para el Estado, y un 3% se deposite en una cuenta individual de retiro, a nombre de la persona, cada vez que ella realiza una compra. El tres por ciento que se va generando por cada compra, se iría capitalizando, hasta alcanzar un ahorro individual, que generaría una pensión, a partir de la edad de 65 años, en favor del habitante consumidor. Como en Costa Rica a partir de los doce años, ya los niños tienen una identificación, entonces, ellos serían sujetos de los beneficios que contempla el proyecto de ley. También como en una familia, sus miembros son consumidores, entonces, por cada compra que realice cada miembro, se irán acumulando los recursos correspondientes, al punto que todos sus miembros obtendrían una pensión de vejez.

El primer impacto extraordinario de esta idea, es que convierte a Costa Rica en el primer país de América, en garantizar a todos sus habitantes una pensión digna de vejez, sin que la contribución tripartida, de los Trabajadores, Patrones y el Estado aumente. Se universaliza el régimen de pensiones de vejez, a partir de lo más universal que existe, que es el consumo, consumo, que independientemente de la posición que se tenga sobre una sociedad construida sobre él, lo cierto es que constituye una realidad, que al menos debe servir también, para generar ideas atrevidas de orden social y fiscal, como en este caso.

Podría pensarse, que el proyecto tendría el inconveniente de reducir los recursos del Estado, al trasladar tres puntos del IVA al consumidor. La realidad es que no es así, porque el habitante, al conocer que cada vez que va a comprar, obtendrá un beneficio concreto, para garantizarse una pensión de vejez a partir del consumo, se convertirá en fiscalizador de Hacienda, y velará para que se pague el impuesto al valor agregado. La frase, “con factura o sin factura” irá desapareciendo. En la exposición de motivos del proyecto se demuestra, que la evasión fiscal de ese impuesto, que en la actualidad ronda el 40 %, se reduce en el plazo de tres a cuatro años, en menos del 10 %, con lo que la tasa efectiva de recaudación se incrementa, y el Gobierno desde el primer año, percibiría miles de millones de colones más, que lo que recauda actualmente con el impuesto en 13 %.

Un segundo impacto extraordinario del proyecto, es entonces, que con la participación ciudadana, se reduce la evasión fiscal de ventas, y el Estado recauda mucho más, que lo que percibe actualmente, y de paso, se va generando cultura tributaria, sin la cual difícilmente puede haber un sistema tributario sostenible.

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3 comentarios

  1. José Francisco Campos Carranza

    Esta muy interesante el Proyecto de Ley Pensión Consumo y lo veo muy solidario, espero se conozca en la Asamblea Legislativa.

  2. Walter Coto Molina

    La interrogante de Marisol es interesante. Yo sí creo que es viable. Cuando se me ocurrió esta idea, la trabajé con colaboradores especializados, algunos de renombre internacional, que nos ha permitido sustentar esa viabilidad con números los distintos escenarios y los cálculos actuariales del Proyecto. Como es una idea que no existe en ninguna parte del mundo, pues no tenemos manera de comparar con ninguna experiencia anterior. En el caso del 3 % que se depositaría en favor del habitante consumidor, la tasa nominal uno pensaría que en efecto baja, pero la tasa real efectiva, que es la de recuadación efectiva aumenta, por el control ciudadano que contiene el proyecto del pago del impuesto de ventas. Obviamente se requiere publicidad de Hacienda para que la gente interiorice el beneficio de pedir factura y, o , de comprar con tarjeta, proceso que va ir generando una mayor recuadación del impuesto, en un país que además quiere avanzar hacia los medios de pagos electrónicos. En la parte técnica trabajé este punto que preocupa legítimamente a Marisol con tres escenarios, el primero donde la evasión se reduce de un 40 % aproximdamente a un 25 %, otro de un 25 % a un 15 %, y el último de un 15 % hasta un 10 %, porque nunca habrá evasión cero. En todos los escenarios hay miles de millones de colones que recaudaría más Hacienda con este proyecto, por encima de lo que recauda hoy con el 13 % y con una gran evasión, que el pueblo no controla.
    Lo que sí me duele como socialdemócrata , de aquellos que el Partido alejó, es que siendo este proyecto de una enorme significación social y fiscal para el país, el PLN no lo asuma como una bandera, ni su Gobierno.

  3. José H. Zuniga

    Excelente iniciativa.

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