Omar Jiménez Camareno
Las alforjas son, usualmente, dos bolsas de cuero, mecate, tela o de algún otro material, unidas entre si por dos especies de fajas, que se usaban, principalmente, hace muchos años, para llevar adentro de éstas, alimentos y agua, cuando una persona necesitaba realizar un viaje largo o que por su dificultad, demandaba mucho tiempo realizarlo.La forma en que ambas bolsas se unen, para conformar la alforjas, permite colocar una de las bolsas al frente y la otra en la espalda, lo cual permite distribuir el peso de los objetos o alimentos que la persona va a llevar consigo durante el viaje.
Entonces, el refrán que dice que para cierto tipo de viaje, no se necesitan alforjas, significa que si un viaje es rápido, porque el recorrido es demasiado corto, o porque no hay en el viaje ninguna dificultad, no es necesario llevar, a ese viaje, alimentos, agua potable, medicamentos o cualquier otra cosa, por lo que tampoco es necesario llevar alforjas.
El pasado dos de mayo, con cimarrona y fanfarria, se anuncio la convocatoria a un referéndum, para que seamos los ciudadanos quienes resolvamos, mediante el voto, los grandes temas pare el desarrollo del país.
Se habló de llevar a consulta popular un proyecto de reforma a la propia ley de referéndum para permitir que el tema de las pensiones de lujo pueda ser tema en un referéndum, se habló de incluir en la consulta popular temas como las jornadas laborales llamadas 4×3, la venta del Banco de Costa Rica, entre otros.
Hoy, de nuevo con bombos y platillos, se presentó a la asamblea legislativa «el proyecto de ley jaguar», que en realidad después de ver su contenido, no llega ni a gatito casero.
Nuestro país vive una oleada de violencia en todos los niveles y, como parte de ésta, enfrenta el mayor índice de homicidios y de femicidios de su historia.
Para la inmensa mayoría de ciudadanos, en la actualidad el principal problema del país es la inseguridad.
Tenemos un enorme retraso en educación pública, los índices de pobreza se mantienen muy altos, la desigualdad económica y social ha crecido exponencialmente, lo que nos ha convertido en uno de los países más desiguales en el área; solo para citar algunos de los principales problemas que enfrentamos.
Pero, ninguno de estos temas están incluidos en el proyecto de ley «jaguar», el cual se limita a proponer algunas reformas para quitarle competencias a la Contraloría General de la República, así como reformar la normativa para que Japdeva pueda construir una marina.
Es decir, que el mega anuncio de la convocatoria a referéndum resultó un verdadero fiasco para los que aplaudían está medida, según ellos porque ese referéndum iba a llevar a consulta a la ciudadanía esos grandes temas, pero, como indicamos anteriormente, nada de nada.
En otras palabras, el referéndum jaguar terminó siendo «más hojas que almuerzo», o lo que es los mismo, mucho rin rin y nada de helados.
Por eso decimos que, «para ese viaje no se necesitan alforjas».