Abril 26, 2024
Houston Castillo Vado
El gobierno de Nicaragua anunció esta semana el lanzamiento de un nuevo concurso de belleza en reemplazo de la franquicia de Miss Nicaragua, luego de que meses atrás sus organizadores fueran acusados de «traición a la patria».
SAN JOSÉ, COSTA RICA — La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció esta semana el lanzamiento de un nuevo concurso de belleza en reemplazo de la franquicia de Miss Nicaragua, luego de que meses atrás sus organizadores fueran acusados de «traición a la patria» por el gobierno de Daniel Ortega.
En diciembre, la directora de la franquicia de Miss Nicaragua, Karen Celebertti, anunció su retiro de la organización del certamen que dirigió durante más de 23 años, pocas semanas después de que el país centroamericano lograra obtener, por primera vez en su historia, la corona de Miss Universo 2023.
Las autoridades de Nicaragua acusaron a Celebertti y a su esposo, Martín Argüello, de valerse de la franquicia para orquestar «emboscadas políticas” como parte de una «conspiración» para socavar al gobierno.
Ahora, el nuevo certamen se llamará «Reinas Nicaragua». Será lanzado este viernes y estará dirigido por Camila Ortega, hija del presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo.
Las inscripciones para este concurso de belleza estarán abiertas del 26 de abril al 10 de mayo, y la gala final se celebrará el 1ro de septiembre en Managua.
A la ganadora del concurso se le otorgará un premio de 71.000 córdobas nicaragüenses (2.000 dólares); mientras que a beldad que quede en segundo lugar, 36,000 córdobas (1.000 dólares).
«Estamos contentos de anunciar que el viernes 26 de abril se lanza el Certamen Reinas Nicaragua, Embajadoras del Amor», dijo Murillo.
Nicaragua ganó el Miss Universo el año pasado de la mano de la modelo Sheynnis Palacios, una graduada de la Universidad Centroamericana (UCA), bastión de las protestas del 2018, y catalogada por el gobierno sandinista como «un centro de terrorismo». La joven participó en las manifestaciones en 2018 que fueron reprimidas por el gobierno dejando al menos 300 muertos y cientos de heridos y detenidos.
El gobierno de Daniel Ortega, reaccionó de forma iracunda ante los festejos de opositores por el triunfo de Palacios y dijo que buscaban «aprovecharse de un lindo y merecido momento».
Voz de América