Nicaragua: las inconsistencias de la escena del crimen

Las inconsistencias de la escena del crimen montada después de una ejecución

A fondo con Roberto Samcam

A fondo con Roberto Samcam

Este lunes 22 de agosto, cuando se cumplen 11 años del asesinato del Padre Marlon Pupiro García, conocimos la noticia del “suicidio” del alcalde de Diriamba, Ing. Fernando Baltodano, quien, de acuerdo con un “Secretario Político” del cual no se menciona su nombre, por lo que asumimos que fue quien filtró la noticia, se suicidó por supuestas presiones laborales. Como en otros casos de ejecuciones por parte del grupo de mafiosos que detenta el poder en Nicaragua, corren la desinformación a través de interpósitas personas, de que estaba siendo investigado por supuestos actos de corrupción en la alcaldía de su ciudad. Luego afirman en la noticia inicial echada a correr, que el “suicidio” fue en su casa de habitación, sin embargo, la foto que salió a luz publica lo presentan en su vehículo particular.

Es decir, estamos frente a dos sospechosas incoherencias noticiosas iniciales, lo cual debe motivar a la duda y al análisis. La idea es que haya contradicciones entre quienes reciben la noticia y la transmiten de boca en boca o a través de las redes sociales, para restarle credibilidad a lo que en realidad haya ocurrido.

Luego de dichas incoherencias, viene lo peor con la foto lanzada a luz púbica en las redes para confirmar el suicidio del Ing, Fernando Baltodano. Pero eso lo analizaremos después, Primero, ¿Quién era Fernando Baltodano Velázquez? Ciudadano diriambino, de 54 años de edad y de procedencia política liberal, fue vice alcalde de su ciudad natal, Diriamba, y luego llegó a la alcaldía durante los periodos de 2004 al 2008, cuando fue captado por el partido de gobierno y lo catapultó como diputado por el FSLN en el periodo que inició en enero del 2012 hasta el 2016, sin embargo, la Asamblea Nacional lo autorizó a dejar la curul en manos de su suplente y participar en las elecciones municipales en noviembre del 2013, en las que resultó electo, reeligiéndose posteriormente en el siguiente periodo que concluiría en enero del 2023. Eran los tiempos en los que el FSLN conquistaba a dirigentes políticos de otros partidos que fueran potables, prometiéndoles el oro y el moro, jurando hasta con los dedos de los pies que habían cambiado, que ya no eran los mismos de antes. Los tiempos cuando pedían perdón a medio mundo por los “errores y abusos cometidos en el pasado” y la promesa de que esas cosas nunca más volverían.

Baltodano se desempeñaba además como presidente honorario de la Junta Directiva del equipo de fútbol Diriangén FC, uno de los equipos de mayor trayectoria a nivel nacional y cuyos dueños son Rafael Ortega y Fidel Moreno, el primero, nieto de Rosario Murillo y Daniel Ortega, e hijo de quien maneja los hilos de los negocios sucios de la mafia familiar, el segundo, alcalde de hecho de la alcaldía de Managua.

Veamos ahora las inconsistencias técnicas de la escena de un crimen, la cual fue torpemente manipulada por sus asesinos, al parecer novatos o estúpidos, pero que, al gozar de total impunidad, no les importó dejar una ristra de errores que evidencias a gritos que Baltodano fue asesinado mediante una ejecución al mejor estilo de la mafia en el poder.

A fondo con Roberto Samcam

Número 1: El orificio de entrada es en la parte trasera izquierda de su cabeza, el occiso sostiene la supuesta arma con la que se “suicidó” con su mano derecha, es decir era derecho, no zurdo. Tendría que haber hecho toda una contorsión para poder hacerse ese disparo en el lugar donde aparece el impacto de entrada, como me decía un amigo, tuvo que hacerlo de “cacho volteado”, para los que alguna vez jugaron billar sabrán lo que esto significa, sin embargo, esto es totalmente imposible que haya ocurrido, de acuerdo con la escena que sus asesinos manipularon, ya que el arma hubiera caído por otro lado, bajo el supuesto de la “contorsión”.

Número 2: Relacionada con la anterior, no existe salida de la bala por la parte derecha de su cabeza, dado que no hay rastros de sangre provocados por la salida del proyectil. Eso significa una de dos cosas, el proyectil está alojado dentro de su cráneo aun, o, la más probable, que fue ejecutado fuera del vehículo y después colocado adentro del mismo.

Número 3: El disparo fue hecho por una persona que se encontraba detrás de Baltodano, a la izquierda de él, se distingue claramente que el orificio tiene una trayectoria descendente, por lo que es posible que quien le disparó estaba en una posición más alta de su cabeza, lo que evidencia una ejecución con un solo disparo.

Número 4: La pistola que porta Baltodano está con el carrete hacia atrás, lo que solo puede explicarse por dos razones, una, que la pistola solo tenía una bala, y dos, que se encasquilló (enconchó), sin embargo, no se ve ningún proyectil encasquillado que haya evitado que el carrete de la pistola hubiese regresado a su posición normal.

Número 5: Baltodano sostiene el arma con las dos manos, por la posición de la pistola se asume que utilizó la mano derecha, es totalmente imposible que después del impacto de una bala en la cabeza, auto infringido, alguien pueda retomar el arma con las dos manos, sosteniendo con la mano derecha la empuñadura de la pistola y con la izquierda el cañón de esta, mucho menos en la forma que la mano izquierda la sostiene.

Numero 6: Quería Baltodano hacer un suicidio muy pulcro? Dos alfombras, una en sus piernas y otra en el volante de su vehículo no tienen ninguna razón de ser, a menos que, la que está sobre sus piernas haya sido puesta para que la pistola no se cayera, lo que habría pasado si la dejan sobre sus piernas, dada la posición en que colocaron el arma, y la segunda, la que se encuentra sobre el volante del vehículo, claramente se nota que fue colocada para sostener la posición de las manos y la pistola. Nótese que la alfombra de las piernas esta casi totalmente limpia, solo impregnada por la saliva que cae de su boca, no hay restos de sangre producto del disparo, mucho menos restos del cerebro o huesos del cráneo.

Numero 7: El cadáver de Baltodano no lleva puesto el cinturón de seguridad, seguramente por la razón anotada, ejecutado fuera del vehículo, y a sus asesinos se les olvidó colocárselo de nuevo. El problema de este error es que luego del impacto, tuvo que haber quedado inclinado hacia adelante y hacia la derecha, tomando en cuenta la trayectoria del disparo de entrada, máxime que como se anotó antes, no tenía puesto el cinturón de seguridad.

Numero 8: No hay señales de sangre o restos del cráneo o cerebro al lado derecho, lugar de la supuesta salida del proyectil, sin embargo, el asiento del lado derecho está totalmente limpio, pero, la manga derecha de su camisa tiene restos de sangre, igualmente se aprecia en el puño izquierdo de la camisa, una ligera mancha de sangre, lo que posiblemente ocurrió cuando sus asesinos lo tomaron de ambos brazos para meterlo al vehículo, una vez que fue ejecutado afuera de este.

Son demasiadas inconsistencias y errores garrafales en la manipulación de la escena de una ejecución. ¿Cuáles fueron los móviles que provocaron la ejecución de Fernando Baltodano? De acuerdo con algunas fuentes consultadas, la esposa del occiso estaba en los Estados Unidos, y la intención era que ambos se iban a reunir en estos días, lo que significa que el ahora difunto tenía la intención de desertar de las filas de la mafia en el poder y eso equivale a una traición, que estos delincuentes la cobran con la muerte. La versión echada a rodar del supuesto desfalco o corrupción en la alcaldía se paga con la defenestración o la cárcel, nunca con la muerte. La traición si, esa es imperdonable, pues transmite la señal de que el régimen continúa su proceso de implosión interna. Son muchos los familiares de funcionarios y miembros del partido y del gobierno, tanto a nivel central como de los municipios, que están desertando porque ya no confían en la pareja de psicópatas que están al frente del país. Las últimas acciones en contra de la Iglesia Católica, tiene a muchísima gente de las filas del oficialismo sumamente alarmadas, y con justa razón, pues solo a dos locos se les ocurre llevar a cabo la “razzia” que están haciendo en contra del clero nicaragüense.

Es importante alertar a quienes quieren salir del país y alejarse de las garras del grupo delincuencial que desgobierna el país y son funcionarios públicos, NO LO DIVULGUEN, NO LO COMENTEN CON NADIE, NI CON SUS FAMILIARES, SALGAN EN EL MAS ABSOLUTO SILENCIO, COMPARTIMENTEN SU SALIDA. Estos están desesperados, con mucha mayor razón con funcionarios que conocieron de primera mano las atrocidades cometidas durante la Operación Limpieza en diferentes lugares del país, en este caso, en Diriamba, en la que el ahora asesinado Fernando Baltodano Velázquez participó activamente. El mensaje esta mas que claro, no van a permitir otro Arturo McFields.

Recuérdenlo bien, los que están en el poder en Nicaragua son una banda criminal, que no les ha importado asesinar sacerdotes, como es el caso del Padre Marlon Pupiro García, Cura Párroco de La Concha, y el sacerdote Francisco Blandón Meza, Cura Párroco de la Iglesia Inmaculada Concepción de María, en Wiwilí, de la Diócesis de Jinotega. Están dispuestos a todo con tal de no salir del poder y para ellos, TODOS son prescindibles, desechables. Los únicos que cuentan son los que están dentro del círculo familiar más íntimo, de ahí nadie más.

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