Ni la alianza es ideológica, ni los grupos son tales en Liberación Nacional

Lina Barrantes Castegnaro

Me voy a permitir disentir de mi querido amigo José Retana, quien ayer publica en este mismo medio un análisis titulado “Liberación Nacional, Figueres y las alianzas”.

José inicia haciendo una catalogación del liberacionismo que me parece incorrecta. Reconoce si, que lo que el llama el liberacionista histórico es un grupo pequeño. Pero vamos a ver: el liberacionismo histórico, nostálgico de don Pepe, Daniel y don Chico, mas que pequeño es diminuto. Don Chico, murió en 1969, cuando un votante de 50 años, cursaba segundo grado de la escuela. Daniel Oduber murió cuando los muchachos que tiene ahora 21 años no habían nacido aún, y don Pepe, se le adelantó un año en morir. Hace un año, cursando el Programa de Alta Gerencia en INCAE, hacíamos un ejercicio: recuerde el nombre y el apellido de sus 4 abuelos. Pocos lo pudimos responder. Recuerde el nombre y apellido de sus 8 bisabuelos, y nadie lo pudo responder. El ser humano no conserva memoria, ni en su vida personal, mas allá de dos generaciones para atrás. En este momento quienes recordamos a don Pepe, Daniel y don Chico, somos parte de la punta de la pirámide poblacional de este país. Entonces, si, efectivamente hay un liberacionismo histórico, pero no tiene nada que ver con los fundadores del PLN. Tiene que ver con que su familia es tradicionalmente liberacionista. Tiene que ver con que el grupo al que pertenece socialmente es mayoritariamente liberacionista. Tiene que ver con que sus padres le hicieron conciencia de que el elemento de movilizacion social en Costa Rica, fue por muchos años empujado por Liberación Nacional.

Jose establece un segundo grupo, considerándolo grande, que son las redes de clientelismo. En ese segundo grupo tampoco coincido. El clientelismo es por naturaleza volatil, cuando Liberación Nacional inventó el bono de la vivienda, Rafael Angel Calderón lo hizo gratuito y esos que querían un bono, o que tenían un bono, rápidamente emigraron. Si hablamos de clientelismo por trabajo o beneficios en el, mucho menos. Tenemos muchisimos años de tener un Servicio Civil que establece mecanismos de ascenso, y que deja muy muy poca libertad a un jerarca para rotar personal o para contratar. Si hablamos de puestos de confianza, es tan pero tan ridículo, como que en el Ministerio de Cultura, el Ministro tiene entre 15 y 20 puestos de confianza. Esto para casi 4 millones de habitantes es sencillamente inexistente, solo cuenta, si todos son empleados de la empresa del Ministro pero esa es otra historia.

El tercer grupo lo establece Jose, como electores que no son militantes y que podrían estar en el Movimiento Libertario. En la existencia de ese tampoco coincidimos. Me pregunto, ¿cuántos costarricenses de los casi 800 000 votos obtenidos por Laura Chinchilla, cuantos hacen una reflexion ideológica sobre neoliberalismo para tomar su decisión de voto? Si dijeramos que son 500 creo que exageraríamos.

Partiendo de esa constitución del voto, a mi modo de ver incorrecta, mi querido José Retana llega también a una conclusión incorrecta, que es que una evantual alianza, Araya–Figueres–Berrocal tendría un fundamento ideológico “mas cercano a las posiciones de la socialdemocracia y mas lejando a la derecha”. Yo me pregunto, y lo he hecho muy en serio: me gustaría ver una sola actitud, mas allá del discurso, de Araya, Figueres o Berrocal, que pueda considerarse mas socialdemócrata que las de Laura Chinchilla, las de Rodrigo Arias o las de Antonio Alvarez. Una sola, y no la encuentro. Si volvemos los ojos a ver con distancia la apertura y el romper monopolios, todos estuvieron de acuerdo. Si volvemos los ojos y usamos como medida el TLC, todos estuvieron de acuerdo. Personalmente estuve con Johnny Araya en la precampaña pasada, pero no por creer jamás en que Johnny tenía posiciones mas socialdemocratas, que sé que no las tiene. Sencillamente lo apoyé, y hoy viendo el resultado lo volvería a hacer con mucho mas entusiasmo, por que me gustaba más su personalidad, me parece que sabe tomar decisiones, me gusta más mucha de la gente que lo acompaña, y ademas, es un hombre que sabe escuchar, requisito indispensable para el éxito. Pero el mito de que hay un asunto ideologico no es mas que un mito.

Lo que si es una realidad en Liberación Nacional, es que en este momento hay dos fuerzas polarizadas que son Johnny Araya y Rodrigo Arias. Ni Rodrigo Arias está en esto por ser “anti Johnny” como si lo fue Rolando Araya cuando se enfrentó a José María Figueres, y se lo dijo. Ni Johnny Araya está ahi por enfrentar a Rodrigo Arias. Estoy segura de que ambos, preferirían no tener que enfrenar uno al otro. Sin embargo, los esfuerzos que realiza Figueres parecieran estar orientados a formar una coalición que le permita vencer a Rodrigo Arias, y eso perdón pero es como la Alianza Por Costa Rica, en la que tuvimos a la izquierda junto con el Movimiento Libertario. Al PAC con su moral de galletas junto con el PUSC, Partido con el record de haber tenido en la carcel a dos de los tres expresidentes vivos que ha llevado a la Presidencia. Una alianza para “vencer a”. Francamente espero que Johnny Araya se de cuenta de que eso no es su necesidad, y que no desperdicie el caudal político que tiene plegandose a una candidatura que no es a el a quien conviene.

Monólogos con Pele *

* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna. El 22 de junio de este año, le fue diagnosticado un tumor en el cerebro. De nuevo en agradecimiento a su lealtad, decidí darle una muerte digna y regalarle la eutanasia.