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Por Jörg Soldwisch (dpa)
Crédito: Frank Molter/dpa
París, 25 jul (dpa) – Escoltada por los íconos del tenis Rafael Nadal y Andy Murray, la alemana Angelique Kerber sonrió algo dolida ante las cámaras.
Una hora y media después de haber anunciado la «decisión más dura» de su vida, el sorteo olímpico no le sentó nada bien a la estrella del tenis alemán.
En su último torneo antes de retirarse, Kerber, de 36 años, se enfrentará en primera ronda a la japonesa Naomi Osaka, ganadora de cuatro torneos del Grand Slam. La tenista alemana más laureada de la historia después de Steffi Graf se enfrenta así al riesgo de una temprana eliminación en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Pero la alemana no quiso quejarse por su mala suerte en el sorteo. De todas formas, dijo, ahora ya no tiene «nada que perder». «Estoy deseando que empiece el partido y el torneo. Voy a disfrutarlo todo lo que pueda», declaró la exnúmero uno del mundo a dpa.
«La línea de llegada»: con estas palabras, la ganadora de tres torneos de Grand Slam presentó en Instagram el anuncio de su retiro del tenis profesional tras su participación en París 2024.
«Y aunque en realidad esta podría ser la decisión correcta, nunca la llegaré a sentir así. Simplemente porque amo este deporte con todo mi corazón y estoy agradecida por los recuerdos y las oportunidades que me ha dado», escribió, después de más de 20 años de carrera como tenista profesional.
La alemana ganó en 2016 el Abierto de Australia, como también el Abierto de Estados Unidos, y se convirtió en la primera alemana en alcanzar el número uno del ranking mundial del tenis femenino después de Steffi Graf.
Dos años más tarde, conquistó el tradicional torneo de Wimbledon, sobre hierba. También ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
No impresionó con el saque más duro, ni con los golpes de fondo más refinados, sino con su voluntad de hierro y su excelente forma física. Su lema era: «Quiero dejar el corazón en la cancha».
Kerber quedó luego embarazada y a fines de febrero de 2023 dio a luz a su hija Liana.
Por amor al tenis, se animó a reaparecer, pero no se vio coronada por el éxito. Kerber no consiguió recuperar su mejor forma y cayó eliminada en primera ronda en los tres Grand Slam en los que participó tras su regreso. Ello afectó a su imagen de sí misma, aunque ahora siente las derrotas de forma algo diferente.
«Desde que soy madre, tengo una mentalidad completamente diferente en el campo de juego, porque ya no me miro solo a mí misma, sino que hay alguien que es más importante que yo y, en última instancia, más importante que el deporte», declaró Kerber en una entrevista concedida a la revista «Vogue» poco antes del comienzo de los Juegos Olímpicos.
Kerber admitió que «no fue fácil» combinar mentalmente sus papeles de madre y atleta profesional.
Pero antes de dar por concluida su carrera tras los Juegos Olímpicos, Kerber quiere volver a dar lo mejor de sí misma.
La alemana tiene más posibilidades de ganar una medalla en los dobles con Laura Siegemund que en la competencia individual. El dúo germano se medirá con las británicas Katie Boulter y Heather Watson en la ronda inicial.
«Incluso de niña, siempre veía los Juegos Olímpicos por televisión y me imaginaba ganando una medalla yo misma, sin importarme de qué color fuera la medalla», reveló Kerber.
La propia Kerber no está segura de si su retiro anunciado le ayudará a jugar con más libertad. «Definitivamente me siento aliviada, pero también hay muchas otras emociones implicadas», admitió.
«Es importante para mí disfrutar del momento y dejar salir todo lo que tengo de nuevo en la cancha». Solo después será el momento de pasar revista a su carrera. «El paso ya está dado, me daré cuenta en unas semanas», expresó.
Kerber parecía ya mucho más alegre en el entrenamiento posterior al sorteo y se la vio bromear con su compañera de entrenamiento Tatjana Maria.
El retiro de Kerber supone un nuevo revés para el tenis femenino alemán. «Con su especial espíritu de lucha y su gran pasión en la cancha», es «siempre un ejemplo brillante» para la siguiente generación, destacó el presidente de la Federación Alemana de Tenis, Dietloff von Arnim.
