Mayo 29, 2025
Por Corresponsal de IPS

NACIONES UNIDAS – Mientras los palestinos de Gaza se hunden cada vez más “en el abismo”, casi 700 000 mujeres y niñas se enfrentan a una “emergencia silenciosa de higiene menstrual”, con graves consecuencias para su salud, protección, dignidad y derechos humanos, han destacado agencias de las Naciones Unidas.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) calculan que en Gaza se necesitan 10,4 millones de compresas sanitarias al mes.
Sin embargo, tres meses después del inicio del bloqueo total de la ayuda por Israel en Gaza, las existencias de productos sanitarios y menstruales están casi agotadas. Desde el cierre de los pasos fronterizos el 2 de marzo estos kits de dignidad siguen sin poder entrar en la Franja, donde 2,3 millones de personas han padecido 600 días de guerra.
Los precios de los pocos productos menstruales y sanitarios que quedan se han disparado, llegando a quintuplicar su costo de antes de la guerra, lo que los pone fuera del alcance de la mayoría de la gente.
“No se trata sólo de una escasez de suministros, sino de una verdadera crisis de salud, dignidad y protección”, deploró la Ocha en uno de sus reportes.
Las agencias de la ONU subrayan que una higiene menstrual deficiente en situaciones de emergencia “aumenta el riesgo de infecciones y complicaciones ginecológicas” a largo plazo. También podría “aumentar la exposición a la violencia de género, el acoso y la explotación”.
“Las restricciones de movimiento y acceso a servicios esenciales para mujeres y niñas aumentan su aislamiento y vulnerabilidad”, indican la Ocha y el Unfpa.
Recalcan que, en los refugios superpoblados, las mujeres y las niñas carecen de intimidad, aseos seguros y acceso al agua, “lo que las obliga a adoptar estrategias de supervivencia que comprometen tanto su seguridad como su dignidad”.
También “la inseguridad del agua afecta a 90 % de los hogares de Gaza, obligando a las familias a tomar decisiones imposibles entre beber, cocinar o lavarse”.
Debido a la grave escasez, las mujeres y las adolescentes utilizan ropa vieja, telas rotas o esponjas en lugar de compresas. “Sin agua limpia, no pueden lavar ni reutilizar los materiales de forma segura, lo que aumenta el riesgo de infección”, señalan los reportes.
Algunas mujeres de Gaza afirman que se saltan comidas o reducen la ingesta de líquidos para evitar utilizar aseos insalubres. En los refugios superpoblados y sin intimidad, la gestión de la menstruación se convierte en un riesgo en sí mismo.
“Las niñas describen la menstruación como una fuente de vergüenza, pánico y aislamiento. Para muchas, es un momento de profunda ansiedad y angustia, especialmente en situaciones de desplazamiento donde la privacidad es inexistente”, describe el reporte de Unfpa.
Las agencias de la ONU indican que, a pesar de las graves limitaciones de acceso y las interrupciones en la cadena de suministro, están intentando ayudar a la población. Desde octubre de 2023, más de 300 000 mujeres y niñas han recibido toallas sanitarias desechables para dos meses.
Los kits de dignidad, los suministros de higiene menstrual y la ayuda financiera han permitido a más de 150 000 mujeres comprar artículos esenciales como compresas, jabón, ropa interior y toallas de baño.
Esta “emergencia silenciosa de higiene menstrual” se produce mientras la acumulación de residuos sólidos en la ciudad de Gaza ha alcanzado un “nivel alarmante”, con más de un cuarto de millón de toneladas de residuos que se acumulan e impactan las condiciones sanitarias y medioambientales.
El creciente volumen de residuos sin recoger “ha creado las condiciones idóneas para la propagación de enfermedades, atrayendo a insectos y roedores, y suponiendo una grave amenaza para la salud pública”, advirtió la Ocha.
Los servicios municipales han recogido algunos residuos y los han trasladado a vertederos provisionales de la ciudad. Pero estas medidas son limitadas debido a la grave escasez de combustible y de vehículos para recoger los residuos.
Entretanto, continúan incesantes los bombardeos sobre la Franja y el Ministerio de Salud de Gaza, que controla la milicia Hamas, informó que 62 palestinos murieron y 184 resultaron heridos este jueves 29, sin incluir los hospitales del norte de la Franja.
Según esa fuente, desde que comenzó la guerra han muerto 54 249 personas, 123 492 han resultado heridas, y miles siguen desaparecidas.
El actual conflicto se desató el 7 de octubre de 2023, después de que milicianos e Hamas atacaron el sur israelí y en la operación murieron cerca de 1200 personas y 250 fueron tomadas como rehenes, que en su mayoría ya han sido canjeados por prisioneros palestinos o perecieron durante el cautiverio.
A-E/HM