Ruth Linares Hidalgo
La violencia de género sigue siendo una epidemia global que afecta a mujeres de todas las edades y contextos socioeconómicos, manifestándose en formas físicas, sexuales y psicológicas. Además, la brecha salarial por género persiste, evidenciando que las mujeres aún ganan menos que los hombres por trabajo de igual valor, limitando así su capacidad económica y perpetuando la desigualdad económica.
En el ámbito político, aunque más mujeres ocupan cargos de poder, siguen estando subrepresentadas en las esferas de toma de decisiones, lo que limita su influencia en la formulación de políticas que afectan directamente sus vidas y las de sus comunidades. Asimismo, los desafíos de la representación equitativa se extienden al ámbito empresarial y académico, donde las mujeres enfrentamos techos de cristal que impiden nuestro ascenso a roles de liderazgo superior.
Este día también es una oportunidad para reconocer y abordar las interseccionalidades, asegurando que las voces de las mujeres en toda nuestra diversidad, seamos escuchadas y valoradas.
El Día Internacional de la Mujer nos llama a todas, sin importar género o estatus, a comprometernos con la lucha por un mundo más justo. Nos insta a seguir abogando por cambios legislativos que promuevan la igualdad de género, a desafiar las normas y estereotipos sociales que perpetúan la discriminación y a educar a las generaciones futuras sobre la importancia de la igualdad de oportunidades y el respeto mutuo.
Afrontar los desafíos de justicia y equidad es un imperativo para el desarrollo sostenible y el progreso global.
Liberacionista en Montes de Oca