Camilo Rodríguez Chaverri
En nueve años, he fotografiado unos siete mil templos. Empecé el 19 de diciembre del año 2006. La primera iglesia que fotografié ese día fue la de San Marcos de Tarrazú.He fotografiado tres mil templos de Costa Rica, novecientos de Nicaragua, novecientos de Panamá, doscientos de Guatemala, doscientos de Perú, doscientos de Colombia y más de mil entre España, Francia, Italia, Portugal, Bélgica, Corea, Puerto Rico, Honduras, El Salvador, Belice, Venezuela, Aruba, Curazao, Estados Unidos y México.
Desde que empecé con esta chochera, mucha gente me habló de Puebla y Cholula, en México.
Entre las dos ciudades vecinas tienen varios centenares de templos. En Puebla, la cuarta ciudad mexicana en tamaño (después de México D. F., Monterrey y Guadalajara), hay un templo para cada día del año. Eso también dice la leyenda sobre Cholula, pero no tiene una iglesia para cada día del año. No obstante, ni siquiera en Roma, ni en El Vaticano, ni en España, ni en Francia, he visto tantísimas iglesias bonitas juntas. Casi me vuelvo loco tomando fotos de iglesias en Cholula y en Puebla.
Voy a compartir un templo de estas ciudades cada día desde mis páginas de Facebook, Dios primero.
En Puebla inició la vida monástica en América. Están los conventos franciscanos y dominicos más antiguos del continente. Además, la ciudad vecina, Cholula, es la más antigua comunidad indígena americana aún habitada.
Los invito a ingresar a mis Facebook para que disfruten de ciento cincuenta iglesias que fotografié en menos de una semana.
Pueden buscarme en Facebook como Camilo Rodríguez escritor, o Camilo Rodríguez periodista, o Periódico El Guapileño, o Vive Occidente.
Que gocen conmigo de la belleza de Puebla y Cholula, dos paraísos para quienes admiramos mucho a las iglesias.
Qué vivan los colores
Este templo rojo con campanario amarillo podría estar en cualquier comunidad herediana por los colores de su equipo de futbol. Pero también podría estar en Limón, Puntarenas o Guanacaste, por la alegría de los colores.
Es el templo de Cuamilco, en Cholula, México.
El templo es hermoso pero sencillo.
La diferencia la hacen los colores. Hay un lenguaje en el color.
¡Cómo cambiarían muchas iglesias nuestras con sólo pintarlas de rojo o de amarillo huevo!
Por ejemplo, me encanta el color rojo del templo de Grecia y me gustaba mucho más el templo de Zarcero pintado en color rosa o rosado, y no en gris.
Ahora que inicia un año, también es bueno imaginarnos que nos pintamos de rojo o de amarillo para empezar con más alegría, con verdadero entusiasmo.
La persona optimista ve lo mismo que las otras personas, pero todo lo ve diferente.
El templó católico que esconde a la pirámide
Este templo tan hermoso tiene una historia oscura: fue construido sobre la cima de una piràmide impresionante, llamada
Tlachihualtepetl. Se dice que es la pirámide más alta del mundo. Está enterrada bajo un templo hermoso. Es algo que no comparto. Sin embargo, es el ícono más importante de Cholula, Puebla, México.
Es lo propio de una civilización que supera a otra. Me parece algo brutal.
Esta belleza de templo debió ser edificado en otro punto de la ciudad, que debería mostrar a la vez el encanto de sus iglesias coloridas y la imponencia de su pirámide.
El templo fue construido de 1594 a 1666. Tardaron 72 años en concluirlo. Tiene tres naves imponentes. Fue reconstruido en 1864, después de que lo dañó un temblor.
Para llegar al templo, hay que subir por una empinada cuesta, bajo la cual está la bellísima pirámide (está descubierto un lado de la parte inferior).
No comparto lo que hizo la Iglesia Católica hace cinco siglos. Pero me fascina esta iglesia. Que La Señora de los Remedios nos cuide desde su santuario.
– Periodista y escritor