Mecanismos del Fraude Fiscal Corporativo

Jorge Coronado

Análisis político

Costa Rica ha promovido la economía más desregulada y abierta de la subregión centroamericana; es el país que posee la mayor cantidad de Tratados de Libre Comercio (TLCs) vigentes, 14 en total, 4 TLCs más en proceso de negociación, 14 Tratados Bilaterales de Protección de Inversiones (TBIs) vigentes, dos Acuerdos Bilaterales para evitar la doble imposición (Alemania y España) y un acuerdo (México) en trámite de ratificación legislativa.

Ha promovido también, desde principios de los noventa, otras formas de apertura como la desregulación total de la cuenta de capital, eliminación desde 1992 del requisito de registro de los flujos de capital[1], apertura del mercado cambiario y de seguros, creación de un sólido modelo de Zonas Francas con estímulos fuertes para la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED). Estos cambios llevaron a convertir a Costa Rica en un importador neto de capitales, algo que se ha mantenido hasta la fecha.

No sorprende que el país esté en uno de los niveles más altos de Flujos Financieros Ilícitos (FFI) en América Latina, según datos de la CEPAL; para el año 2013, dichos flujos fueron de $20.898 millones de dólares, que representaron para ese año un 15.8% del PIB. Para el mismo año, el total de los FFI para toda América Latina fueron de $100 mil millones de dólares, lo que significa que Costa Rica representó casi el 29% de la totalidad de los FFI que salieron de nuestra región.

Costa Rica ocupó ese año el tercer lugar en volúmenes de fuga de FFI en América Latina, superada sólo por México y Brasil, y por encima de economías mucho más grandes e industrializadas como Argentina, Chile, Perú, Colombia, Venezuela. ¿Qué puede explicar que una economía tan pequeña como la costarricense, sin contar con petróleo, ni minerales, pueda tener más FFI que economías como la venezolana, que es el quinto productor mundial de petróleo, o Chile, el principal exportador mundial de cobre, o Perú con una fuerte explotación minera?

La explicación es que Costa Rica ha promovido tres mecanismos que estimulan la fuga gigantesca de capitales sin pagar impuestos: uno es la falsa facturación en el comercio internacional del país; la opacidad tributaria que estimula una alta evasión fiscal corporativa, lo que permite salida de capitales sin gravámenes; y un amplio régimen de exoneraciones fiscales que se convierte en una puerta para la salida de flujos financieros.

a. Falsa Facturación en el comercio internacional: El país tiene un comercio internacional básicamente orientado a los Estados Unidos y la Unión Europea; con ambos tiene vigentes TLCs y TBIs con varios países europeos. El sector exportador de los servicios es uno de los más dinámicos y está basado en el régimen de zonas francas con fuertes exoneraciones y estímulos fiscales, y después está la producción agroalimentaria de frutas frescas. Es comprensible que un sector de comercio internacional sostenido por ese andamiaje de protecciones y estímulos los utilice para no sólo tener beneficios de los mismos, sino también para aprovecharlos a fin estimular la fuga de flujos financieros.

b. Según datos de la organización Global Financial Integrity (GFI), para el período 2004 al 2013, la Falsa Facturación representó el 54.5% del total del comercio internacional del país.Más de la mitad de todas las transacciones, tanto de importaciones como de exportaciones que se llevaron a cabo en el país, usaron la Falsa Facturación como mecanismo para la evasión del pago de impuestos, por lo que dichos recursos los enviaron como Flujos Financieros Ilícitos muy posiblemente a guaridas o paraísos fiscales.Este dato se puede quedar subvalorado si sumáramos lo que se pudo evadir utilizando otros mecanismos de Precios de Transferencia además de la Falsa Facturación.

c. Exoneraciones y Gasto Tributario: La política de exoneraciones que ha mantenido el país ha estado sustentada en la estrategia de atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) principalmente en el modelo de Zonas Francas, que es donde tienen su base casi la mitad de las exportaciones nacionales. Además de ese sector, también gozan de fuertes estímulos fiscales vía exoneraciones el sector financiero y los seguros que no desarrollan su actividad en el régimen de zonas francas.

d. El costo fiscal de dichas exoneraciones es muy alto para el país: para el año 2013, el gasto tributario representó un 5.93% del PIB.Los principales beneficiados son las zonas francas, los importadores, el sector financiero que tiene exoneración a los rendimientos y dividendos y las ganancias patrimoniales.Estas exoneraciones en el caso de las zonas francas y de los importadores abren portillos para estimular la falsa facturación.

e. Evasión Fiscal: La evasión es la consecuencia de un sistema lleno de medidas desregulatorias para estimular el libre tránsito de capitales; hoy representa en sólo dos impuestos, ventas y renta, un 7.75% del PIB. En el caso del Impuesto Sobre la Renta (ISR) la evasión de las personas jurídicas representa un 70%, lo que significa en porcentaje del PIB un 4.2%. Toda esa cantidad de recursos que se deja de percibir por el Estado costarricense por la vía de la evasión se va a sumar al volumen tan elevado que tenemos de flujos financieros ilícitos.

f. Queda evidenciado que los inmensos volúmenes de FFI se sustentan en un modelo creado con el fin de convertir al país en una jurisdicción atractiva para el tránsito de capitales. Dicho modelo se sustenta en un comercio internacional desregulado, lo que facilita que la práctica de la falsa facturación se desarrolle fuertemente, como lo demuestran las cifras: un régimen de exoneraciones y estímulos fiscales, orientados a beneficiar a los mismos sectores vinculados al comercio internacional y una estructura tributaria débil que estimula la evasión fiscal del poder corporativo transnacional. Todos esos recursos representan altísimos volúmenes de recursos que salen del país como flujos financieros ilícitos, desfinanciando seriamente las políticas públicas sociales y deteriorando las políticas sociales. El efecto es obvio: Costa Rica es el segundo país en América Latina en donde más ha crecido la desigualdad social.

Jorge Coronado es especialista en fiscalidad internacional, miembro de la Comisión Nacional de Enlace (Costa Rica) y parte del Consejo directivo de Latindadd.

[1] CORONADO, Jorge, et al: “Tratamiento Tributario a las inversiones extractivas. Tres estudios de caso en América Latina: Perú, Ecuador y Costa Rica”. Red de Justicia Fiscal América Latina y el Caribe. Lima, Perú. Abril 2015.

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