Luigi Mangione, el último boy scout

Por Jon Kokura

Luigi

Luigi Mangione de 26 años, con pinta de galán de telenovela, de familia millonaria, graduado con honores en Ingeniería Informática en la Universidad de Pensilvania. Sin duda tenía todo que perder al despachar al infierno a Brian Thompson (50 años) CEO de UnitedHealthcare. La principal aseguradora de salud de EEUU.

O podemos decir; Brian Thompson el capó mafioso de UnitedHealthcare, y queda igual de bien.

Luigi Mangione ejecutó de tres disparos a Brian Thompson la mañana del 4 de diciembre en el centro de Manhattan, después huyó tranquilamente en bicicleta.

Usó una pistola impresa en 3D. En los casquillos grabó las palabras consigna de UnitedHealthcare; «Deny» (negar) «Defend» (defender) «Depose» (deponer).

Luigi Mangione padeció desde muy joven terribles dolores de espalda (nadie es perfecto). Fue operado dos veces, le implantaron en la columna fijaciones de titanio. Su familia nunca tuvo problemas para pagar los costosos tratamientos médicos. Pero en ese transitar por los centros de salud Luigi conoció a enfermos que no tenían la fortuna de sus padres. Y sí, deudas y más deudas al ser víctima del perverso sistema, donde la salud de las personas es un negocio y jamás un derecho.

Así este joven amable, reflexivo y pensante se decidió a hacer algo que valiera la pena en este mundo de mierda. Y mandó al jardín de los callados a Brian Thompson… Pudo ser otro mafioso chupasangre de las corporaciones de salud estadounidense, daba lo mismo.

50.000 personas mueren cada año en EEUU porque no tienen o no les alcanza la plata para pagar sus tratamientos de salud.

300.000 viviendas son hipotecadas cada año para pagar cirugías, tratamientos médicos u hospitalizaciones.

UnitedHealthcare facturó 404,75 mil millones de dólares este año 2024. Tres mil trescientos millones más que el año pasado. Por eso el CEO Brian Thompson estaba tan contento la mañana del 4 de diciembre.

Creo que Luigi Mangione se dejó atrapar. Que fue a ese local de la famosa hamburguesa precisamente para que algún alcahuete llamara a la policía. Y ese soplón fue la mesera que lo atendió.

Le ofreció disculpas a los familiares de Brian Thompson por traumas ocasionados (aunque a sujetos como Thompson, al día siguiente después de muertos no los recuerda ni el loro) y dijo que alguien tenía que hacer lo que él hizo.

Seguramente a Luigi Mangione lo condenarán a 300 cadenas perpetuas con doble agravante por haber matado a un alto delincuente de traje y corbata.

Hoy los medios de comunicación se preguntan «¿Por qué todos quieren a Luigi Mangione?» Que poco conocen a los últimos boy scouts.

Ojalá vengan más.

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