Mezquita de Hassan II │ Casablanca,. Marruecos
Se cuenta que este monumento fue inspirado por un sura del Corán donde dice que el trono de Dios se hallaba sobre el agua.
Visitas guiadas de sábado a jueves a las 9, 10, 11y 14.
El rey Hassan II decidió que su construcción debía emprenderse en Casablanca. Se cree que fue inspirado por el siguiente versículo del Corán: «El trono de Dios se hallaba sobre el agua». Además, según sus palabras, la capital del poder económico del país debía tener un emblema que la distinguiera sobre el resto de las ciudades. Por ese motivo, este templo musulmán lleva su nombre.
El arquitecto francés Michel Pinseau, estuvo a cargo del diseño. Y, finalmente, la imponente mezquita fue inaugurada en 1993. El exterior de casi 30.000 metros cuadrados, pavimentados con mármol y granito, puede alojar a unas 90.000 personas. Las puertas de entrada al templo son de cobre y estaño, y las fachadas están cubiertas de mármol esculpido, pulimentado y mosaicos. Cuenta con las últimas tecnologías como resistencia a terremotos, techo que se abre automáticamente, suelo con calefacción y puertas eléctricas. El techo de madera de cedro está sostenido por 76 pilares. El edificio, ubicado grandiosamente sobre un promontorio que se alza sobre el Atlántico, es una atracción digna de ver. En su interior hay espacio para albergar a 25.000 devotos.
Es la única mezquita de Marruecos que está abierta a los no musulmanes.
Su construcción fue muy criticada por muchos sectores marroquíes. Esto se debió, en parte, a la gran inversión económica que significó, pero también a la demolición de las viviendas de un barrio humilde, cuyos propietarios no recibieron ninguna compensación.