Lugares que hay que visitar antes de morir

Templo Dorado

El santuario más sagrado del sijismo, en la India, da la bienvenida a visitantes de todos los ámbitos de la vida bajo sus arcos dorados.

Información esencial	Quítse los zapatos y lavese los pies en las piscina mientras ingresa a templo.
Localización	Amritsar, India
Zona de tiempo	UTC+5:30
Sabía que…	El templo tomó ocho años en ser completado.
Moneda	Rupia india

El resplandeciente Templo Dorado de la ciudad india de Amritsar se alza sobre una plataforma, justo encima de un estanque de agua sagrada, que refleja su fantástica imagen cuando está en calma. Millones de sijs han visitado este lugar durante siglos, ya que es su gurdwara más sagrado, un lugar de peregrinación y reflexión religiosa. Pero el famoso Templo Dorado es solo una pequeña parte de un enorme complejo conocido como Sri Harmandir Sahib, y vale la pena explorarlo en su totalidad.

Sri Harmandir Sahib ha sido testigo de guerras, el establecimiento de imperios e incluso la partición de la India. El templo ha sido destruido y reconstruido en numerosas ocasiones, lo que da testimonio de la importancia que tiene este lugar para los sijs. Adquirió su forma actual en el siglo XIX, cuando el maharajá Ranjit Singh reconstruyó el templo tras fundar el Imperio sij. En 1830, cubrió el santuario central con láminas de oro, dándole su aspecto icónico.

Desde entonces, ha sido el centro del conflicto entre los sijs y otros grupos religiosos, y en la década de 1980 sufrió graves daños a manos del ejército indio (enviado por Indira Gandhi). Pero ahora, el Gurdwara vuelve a ser un lugar de paz y tranquilidad dentro de la animada ciudad de Amritsar. Siguiendo una de las principales doctrinas del sijismo, el templo acoge a personas de todas las religiones, etnias y clases sociales.

Dentro de sus muros, es necesario cubrirse la cabeza y vestirse de forma respetuosa. El templo ofrece artículos para cubrirse, pero si quieres llevarte algo a casa, los puestos del mercado que hay fuera de sus puertas venden pañuelos y chales a un precio relativamente bajo. El naranja es un color de gran importancia religiosa aquí, por lo que es uno de los colores más comunes que verás llevar a la gente.

Al pasar por la puerta de entrada, te recibirá inmediatamente la magnífica vista del Templo Dorado. Sin embargo, antes de dirigirte hacia allí, es buena idea dar un paseo por la piscina, donde podrás ver algunos de los otros edificios que componen el complejo, como el Akal Takht, donde reside la autoridad central del sijismo moderno.

En la piscina verás a hombres, mujeres y niños lavándose, ya que los sijs creen que esta agua tiene poderes restauradores. Junto a los escalones que bajan al agua, es posible que veas a devotos meditando. Luego, mientras te diriges hacia el Templo Dorado, verás una larga fila de personas esperando para entrar. El santuario contiene las escrituras originales sij, que se exhiben para que la gente pueda adorarlas. El templo es pequeño y está abarrotado por dentro, pero es absolutamente impresionante, con su techo cubierto de láminas de oro y piedras preciosas.

Al final de la visita, pasa por la cocina comunitaria. En la mayoría de los templos sijs se sirve una humilde comida vegetariana gratuita a todo aquel que cruza el umbral. El Harmandir Sahib no es una excepción y atiende a miles de personas cada día. No es nada sofisticado, el principio es que todos comen por igual, pero está rico y es una buena forma de sumergirse en las tradiciones sijs.

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