Lugares que hay que visitar antes de morir

Cataratas Victoria

Sumérjase en el sur de África en una de las cascadas más grandes del mundo.

Información esencial	Se necesita visa para cruzar desde Zimbabue y Zambia.
Localización	Livingstone, Zambia y cataratas Victoria, Zimbabue
Zona de tiempo	UTC+2
Sabía que…	Con un ancho de 1708 metros, las cataratas Victoria son una de las cataratas más grandes del mundo.
Moneda	Dólar zimbabuense y Kuacha zambiano

Antes incluso de llegar a las cataratas Victoria, la espectacular cascada de 108 metros de altura situada en el río Zambeze, en el sur de África, verá enormes columnas de agua pulverizada que se elevan unos 500 metros en el aire bañado por el sol. También oirá el increíble estruendo del agua al caer en cascada sobre el borde de una gran meseta de basalto. No es de extrañar que el nombre original de este espectáculo único fuera Mosi-oa-Tunya, que literalmente significa «el humo que truena».

Las cataratas Victoria recibieron su nombre actual, el más utilizado, gracias al misionero y explorador escocés David Livingstone en 1855, en honor a la reina Victoria. Se extienden a ambos lados de la frontera entre Zambia y Zimbabue, donde están rodeadas por bajas colinas de arenisca, y convierten lo que es un río generalmente plácido en un torrente embravecido, ya que más de 500 millones de metros cúbicos de agua se precipitan en el desfiladero.

Como tal, es una especie de monstruo natural espumoso que rezuma belleza no solo por su propio esplendor, sino también por los arcoíris que forma gracias a la deslumbrante luz del sol. Su magnitud puede resultar un poco aterradora, pero hay lugares atractivos cerca para los más valientes, especialmente en el lado zambiano, cerca de la «cascada del diablo», donde se puede disfrutar de una piscina natural de aguas cristalinas.

También hay un lugar impresionante para practicar puenting, si te sientes especialmente atrevido. Para ello, te unirás a las 50 000 personas que cada año saltan desde un puente de acero construido por los británicos que atraviesa la carretera y el ferrocarril y domina la cascada, atravesando la mágica niebla mientras te precipitas hacia el río Zambeze, salvado únicamente por el rebote de la cuerda mientras la adrenalina bombea dentro de tu cuerpo.

Para los menos valientes, la cortina de agua que cae se puede observar simplemente mientras se pasea por un sendero que recorre el borde del bosque, deteniéndose en el puente Knife Edge para disfrutar de una vista perfecta de la catarata oriental y experimentar el rocío que se eleva hacia arriba. Un impermeable es un accesorio útil, al igual que no tener miedo a las alturas, ya que estará a 128 metros sobre el río. Por otra parte, en la estación seca, también existe la posibilidad de caminar por la parte superior de la catarata oriental y disfrutar de la misma vista que Livingstone tuvo en su día.

Durante el resto del año no existe esa posibilidad, ya que el agua ruge en todo su esplendor. Pero si baja por el desfiladero, por debajo del puente Victoria Falls Bridge, podrá ver la cascada desde la base, un mirador espectacular, aunque sin duda no es un recorrido apto para personas en mal estado físico, ya que hay que atravesar terrenos peligrosos y hay que nadar y hacer rafting.

Una buena alternativa es dar un paseo en helicóptero para ver las cataratas en todo su esplendor desde arriba o visitar los distintos museos para hacerse una idea de la historia de la zona. El Museo de Campo de las Cataratas Victoria revela la formación de las cataratas y el patrimonio de la región, mientras que el Museo David Livingstone alberga una gran variedad de recuerdos, desde mapas auténticos hasta diarios.

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