Lugares que hay que visitar antes de morir

Estatua de la sirenita

Contempla la criatura del folclore de los cuentos de hadas que da la bienvenida a los visitantes a la capital de Dinamarca.

Información esencial	No entre al agua, las rocas pueden estar resbalosas.
Localización	Copenhague, Dinamarca
Zona de tiempo	UTC+1
Sabía que…	Con 1,25 m de altura, la sirenita es sorprendentemente pequeña.
Moneda	Corona danesa

Cuando Carl Jacobsen acudió al Teatro Real en 1909, quedó tan inspirado que encargó una obra de arte que se ha convertido en símbolo de la capital danesa. La producción que vio fue La sirenita, un ballet basado en el cuento de hadas del hijo más famoso de Copenhague, Hans Christian Andersen.

Jacobsen quería que Ellen Price, la bailarina que vio interpretar a La Sirenita en el escenario, posara como modelo para la estatua. Sin embargo, cuando el escultor Edvard Eriksen vino a hacer el diseño, Price no estaba dispuesta a desvestirse y posar desnuda. Eriksen recurrió a la modelo que solía posar para él, su esposa Eline. El resultado fue una estatua de bronce sentada sobre una roca de granito, instalada cerca del muelle de Langelinie, en el paseo marítimo de Copenhague. Según cuenta el cuento, la sirena se sentaba en la roca cada mañana y cada tarde con la esperanza de ver al apuesto príncipe del que se había enamorado.

Comience en Nyhavn, una calle junto al canal con bonitas casas multicolores, tres de las cuales fueron en su día el hogar de Hans Christian Andersen. Encontrará hordas de turistas caminando por el paseo marítimo hasta el fotogénico lugar donde ahora reside la Sirenita, pero aquellos que quieran ir más rápido pueden alquilar una bicicleta en uno de los muchos centros de bicicletas compartidas Bycyklen de Copenhague. Considere la posibilidad de hacer una parada en el camino en Kastellet, una fortaleza insular en forma de estrella del siglo XVII y un parque con edificios magníficamente conservados.

De vuelta a la orilla, no es difícil encontrar la estatua de La Sirenita: busca un gran grupo de personas con cámaras y teléfonos inteligentes para capturar la icónica foto de Copenhague. No siempre es fácil conseguir una buena foto, ya que la estatua es sorprendentemente pequeña, aproximadamente de tamaño real, a unos tres metros de la orilla. La Sirenita ha atraído a multitudes desde que se colocó por primera vez en 1913, aunque el estreno de la película animada de Disney ha añadido un nuevo nivel de interés entre las generaciones posteriores de jóvenes. Quizás no les digas que el cuento original de Andersen difiere del de Disney en un aspecto importante: la sirena original, a diferencia de Ariel, no se gana el amor de su príncipe.

Mientras la mayoría da media vuelta y regresa al centro de Copenhague, ¿por qué no dirigirse a una escultura menos conocida? A otros 750 metros a lo largo de la costa se encuentra una segunda estatua de La Sirenita. Aunque los herederos de Edvard Eriksen protegen con entusiasmo los derechos de autor de su escultura original, no han podido impedir que la muy diferente Sirenita Modificada Genéticamente se siente sobre su roca en el agua frente a Pakhuskaj. Esta versión del cuento de Andersen, inaugurada en 2006, es un comentario posmoderno sobre la ciencia de la experimentación genética.

Durante más de un siglo, la Sirenita ha dado la bienvenida a los viajeros al puerto de Copenhague. Teniendo en cuenta que el empresario que la pagó amasó su fortuna dirigiendo la fábrica de cerveza Carlsberg, se puede decir que la Sirenita es probablemente la mejor estatua de Dinamarca. Debería ocupar un lugar destacado en todos los itinerarios turísticos de Copenhague.

Basado en 101 lugares para visitar antes de morir de Inspired for life