Monumento a Washington
Explora uno de los monumentos conmemorativos más conocidos de Estados Unidos, dedicado al primer presidente del país.
Información esencial | Compre su tiquetes a las 10 am el día anterior de visitarlo. |
Localización | Wasghington, DC, USA |
Zona de tiempo | UTC-4 |
Sabía que… |
Los brazos se extienden unos impresionates 28 m. Más de 36 000 piedras componen el Monumento a Washington. |
Moneda | Real brasileño |
Construido en honor al primer presidente de Estados Unidos, George Washington, que ocupó el cargo entre 1789 y 1797, el monumento iba a incluir originalmente un panteón de 30 columnas con un obelisco egipcio en el centro. Al final, el panteón se descartó, dejando el diseño que vemos hoy en día, construido en dos fases, la primera de las cuales fue entre 1848 y 1854.
Las obras se paralizaron cuando la Sociedad del Monumento Nacional de Washington se quedó sin fondos y comenzó la Guerra Civil Americana en 1861, que duró hasta 1865. La construcción no se reanudó hasta 1879, pero solo cinco años después se completó.
Este desarrollo irregular dio lugar a una curiosa peculiaridad exterior: una clara coloración bitono, recortada alrededor de los 46 metros. Esto se debe al uso de mármol de diferentes canteras, pero no por ello deja de ser impresionante. De hecho, fue una gran proeza de ingeniería, con muros de 4,6 metros de grosor alrededor de una base de 17 metros de ancho, que se estrechan a 46 centímetros en la parte superior. Y sí, ¡eso significa que el Monumento a Washington es hueco y se puede entrar!
Así ha sido desde 1886, cuando se invitaba a la gente a subir 50 tramos de escaleras. Al darse cuenta de que esto resultaba bastante agotador para los visitantes, se instaló un ascensor de vapor a tiempo para la inauguración oficial en 1888. A lo largo de los años, los ascensores se han ido perfeccionando. Trece años más tarde se instaló un ascensor eléctrico y, en 2019, se instaló un ascensor de última generación, capaz de llevar a cientos de personas a la cima cada día en un trayecto que dura solo un minuto.
A medida que asciende hasta la base del piramidión que corona el monumento, se le ofrece un vídeo en el que se le explica lo que puede esperar ver. En términos sencillos, se trata de una impresionante vista de la capital desde la plataforma de observación, con vistas a través de un conjunto de ventanas en los cuatro lados, lo que permite ver a 40 kilómetros de distancia en un día claro. Una vez que haya terminado, puede bajar las escaleras hasta la siguiente planta para disfrutar de la sala de exposiciones y aprender más sobre la estructura. Pero la emoción aún no habrá terminado.
El descenso también es emocionante. Podrás ver un buen número de las 193 lápidas conmemorativas que se alinean en las paredes interiores este y oeste, cada una de ellas aportada por estados, ciudades, países y sociedades patrióticas para conmemorar al presidente Washington. Todo ello lo convierte en un lugar de interés imprescindible, sobre todo teniendo en cuenta que toda la estructura se mantiene unida gracias a la gravedad. Pero no te preocupes, es totalmente seguro, ya que incluso sobrevivió al terremoto de 2011.
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