Lugares que hay que visitar antes de morir

Catedral de San Basilio

Dominando la Plaza Roja de Moscú, la Catedral de San Basilio es el monumento ruso por excelencia

Información esencial	Como la capilla no está calentada, los vsitantes deberían ir bien abrigados en los meses fríos.
Localización	Moscú, Rusia.
Zona de tiempo	UTC+3
Sabía que…	Con 64 m de altura, la catedral fue la esructura más alta en Moscú hasta el año 1600. Terminada en 1561, San Basilio era tan hermosa que supuestamente Iván el Terrible mandó a cegar al arquitecto que la diseñó, para evitar que hiciera algo mejor.
Moneda	Rublo ruso

Situada justo fuera de la muralla oriental del Kremlin, la emblemática catedral de San Basilio aporta un toque de grandeza de cuento de hadas a la Plaza Roja, el corazón palpitante de la Madre Rusia. Flanqueada por un mosaico de maravillas arquitectónicas, todas ellas en posición de firmes, la inconfundible catedral de Pokrovsky, o catedral de San Basilio el Bendito, es la pieza maestra de la plaza. Elevándose sobre el lado sur de la plaza, sus tejados en forma de tienda con motivos brillantes y sus cúpulas en forma de cebolla de colores pastel perforan el cielo infinito.

En 1552, Iván el Terrible completó su conquista del kanato de Kazán, considerada por muchos como la primera gran victoria de la cristiandad sobre un enemigo islámico desde la caída de Constantinopla. Para conmemorar esta victoria, encargó a los arquitectos Postnik y Barma la creación de una iglesia única en Rusia, conocida oficialmente como la Catedral de la Intercesión de la Virgen en el Foso, en referencia al foso que antaño fluía junto a las murallas del Kremlin.

Terminada en 1561, la emblemática construcción se convirtió rápidamente en un símbolo muy querido del país. Tan querido, de hecho, que los arquitectos fueron cegados por orden de Iván, para que nunca más pudieran construir nada tan bello, o al menos eso cuenta la leyenda.

Construida sobre el emplazamiento de una iglesia más antigua, el exterior de la catedral cuenta con ocho cúpulas bulbosas de vivos colores, que rodean la aguja en forma de tienda de campaña de la iglesia central de la Intercesión de la Madre de Dios. En espiral hacia arriba como una gran llama que se eleva hacia el cielo, forma una estrella cuando se ve desde arriba.

En las entrañas del edificio se encuentra un laberinto de capillas ornamentadas, cada una de las cuales alberga un tesoro de murales e iconos de diferentes épocas. Un laberinto de estrechos pasillos abovedados y galerías decoradas con coloridas pinturas de plantas en flor y enredaderas retorcidas, que se cree que simbolizan el cielo, conecta las capillas.

En el interior de la iglesia nororiental de San Vasilii el Bendito se encuentra la cripta cubierta por un dosel del homónimo de la catedral. San Vasilii, o Basilio, es una de las figuras religiosas más veneradas de Rusia.

Apodado el «santo loco por Cristo», Vasili era conocido por recorrer Moscú descalzo y, a veces, incluso desnudo, soportando deliberadamente la humillación y el dolor, que dedicaba a Dios. También era conocido por sus habilidades psíquicas, ya que supuestamente predijo el incendio de Moscú y reprendió al propio Iván por pensar en sus planes de construir un gran palacio durante un servicio divino.

Desde allí, los visitantes pueden descender al sinuoso sótano de la catedral, donde Iván el Terrible guardaba sus tesoros más preciados, antes de que una escalera secreta los guíe hasta el segundo piso. En otras partes, las paredes de la iglesia de los Santos Cipriano y Justina están decoradas con hermosas pinturas de santos e historias bíblicas, mientras que la iglesia de la Intercesión está dominada por un extraordinario iconostasio barroco tallado a mano.

Aunque se cree que el llamativo exterior de la catedral era originalmente todo blanco, hoy en día San Basilio resplandece con colores magníficamente brillantes, añadiendo un toque de esplendor fantásticamente psicodélico a la austera Plaza Roja de Moscú.

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