El Peñón de Gilbraltar
Explore un trocito de Gran Bretaña bajo el sol mediterráneo
Información esencial | Compre de previo las estradas para el teleférico y así evitar las filas |
Localización | Gibraltar |
Zona de tiempo | UTC+1 |
Sabía que… | La cima del peñón alcanza los 426 m y ofrece vistas de España y de Marruecos |
Moneda | Libra de Gibralatar |
El Estrecho de Gibraltar era un cuello de botella que ofrecía a las potencias navales la posibilidad de controlar el acceso al mar, y los británicos aprovecharon la Guerra de Sucesión española para hacerse con el control del Peñón en 1704. Construyeron a sus pies una ciudad que hoy alberga a 34.000 habitantes e incluye un puerto y un aeródromo de grandes dimensiones. Aunque los coches circulan por la izquierda y los buzones rojos salpican las calles, esto es mucho más que la Costa del Gran Bretaña. Las casas y tiendas de Main Street, pintadas de colores pastel, reflejan tres siglos de colonialismo cosmopolita: ventanas de guillotina georgianas con contraventanas genovesas, herrajes ingleses y vidrieras españolas.
Esté donde esté en Gibraltar, no podrá escapar del Peñón, que domina la ciudad. A menos que le apetezca una caminata cuesta arriba que le queme los muslos, coja el teleférico hasta la cima. Si mira hacia el norte de África, verá el Jebel Musa, en Marruecos, a unos 27 kilómetros sobre el agua. Se dice que tanto éste como el Peñón son los Pilares de Heracles, erigidos por el héroe griego tras robar el ganado de un gigante de tres cuerpos llamado Gerión. Sea cual sea el origen de la Roca, las vistas son legendarias. En la plataforma de observación acristalada Skywalk y en el puente colgante de Windsor podrá disfrutar aún más de las vistas, aunque sólo si tiene cabeza para las alturas.
No puede dejar de ver los famosos monos de Gibraltar, aunque en realidad no son autóctonos de Gibraltar, ni tampoco simios. Estos simpáticos animales son macacos de Berbería, probablemente traídos por los soldados británicos desde África, y la leyenda sugiere que si abandonan Gibraltar, también lo harán los británicos. Sin embargo, los macacos parecen no tener intención de irse a ninguna parte: prosperan entre la vegetación de matorral y reciben abundante comida gratis. Procure no alentarlos demasiado o se volverán dependientes de los turistas; además, hay muchas historias de primates demasiado confiados que roban cosas a víctimas desprevenidas.
Cuando se haya hartado de corretear por la cima de la Roca, es hora de dirigirse al subsuelo, donde más de 50 kilómetros de túneles serpentean por la roca caliza. La enorme caverna principal de la Cueva de San Miguel ofrece un impresionante espectáculo de luces y cavernas laterales explorables, aunque nadie ha encontrado aún el túnel submarino que supuestamente une la Roca con África. Otros túneles subterráneos son obra del hombre. Los túneles del Gran Asedio se excavaron entre 1779 y 1783 cuando los británicos defendieron la colonia de los intentos españoles de retomarla. Otros túneles subterráneos se excavaron durante la II Guerra Mundial, mientras que en la superficie se puede explorar más historia militar en el Castillo Árabe.
Hay muchas formas de explorar el Peñón, así que asegúrese de verlo desde todos los ángulos posibles: la parte inferior de la ladera, en la cima y bajo tierra.
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