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Cambio Polìtico entrevista a MICHAEL SOMMER presidente de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
Desde mayo de 2002 Michael Sommer ocupa el cargo de Presidente de la Deutscher Gewerkschaftsbund. Este «obrero educado» aprendió su oficio en el sindicato de correos alemán (DPG) y desempeñó un importante papel en la fundación del Sindicato Unido de Servicios (Vereinigte Dienstleistungsgewerkschaft ver.di). Los puntos fuertes del presidente de la DGB residen en las áreas de la planificación estratégica, asuntos constitucionales, relaciones públicas y política sindical internacional y europea.
Sommer nació el 17 de enero de 1952 en Büderich. Estudió política en la Universidad Libre de Berlín de 1971 a 1980. Para financiar sus estudios trabajó al mismo tiempo en la oficina de correos, en los departamentos de entrega express y de paquetes.
En 1982 se convirtió en jefe de prensa y del departamento de relaciones públicas en la sede central del DPG. Tras una gira de estudios de tres meses por EE UU asumió la dirección del departamento de presidencia y asuntos constitucionales en 1988.
Desde octubre de 1993 Sommer sería miembro de comité directivo del DPG. pasando a ser elegido Vicepresidente cuatro años después. Se encargó de las finanzas, los bienes sindicales, personal, publicaciones y publicidad.
Cuando se estableció el sindicato de servicios ver.di asumió el puesto de Vicepresidente de la organización en marzo de 2001. El 28 de mayo de 2002 sucedería a Dieter Schulte como presidente de la central nacional Deutscher Gewerkschaftsbund. En noviembre del 2006 es elegido presidente adjunto de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y en junio del 2010 presidente de la CSI.
El señor Sommer participó el evento «Desarrollo sustentable y trabajo decente», realizado en el Hotel Radisson Europa Zurquí, el jueves 12 de abril de 2012, organizado por la Fundación Friedrich Ebert (FES), donde pronunció un discurso.
Aprovechando su visita y con la colaboración de la FES logramos entrevistar a este connotado sindicalista.
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CAMBIO POLÍTICO – ¿Cómo ve usted la relación capital-trabajo en la actualidad?
MICHAEL SOMMER – La relación capital-trabajo sigue siendo antagónica en este siglo y los sindicatos son la orden de extracción del trabajo, defienden los derechos de los trabajadores y los representan.
CP – ¿Qué están haciendo los sindicatos para enfrentar su problema de legitimidad y de conciencia de clase?
MS – No comparto la opinión de que los sindicatos no tienen ya vigencia o que han sido remplazados por otras estructuras, los sindicatos son las organizaciones que representan a los obreros y representan sus intereses: no hay otra organización en la sociedad que tiene esa función, lo que si hay son socios nuevos, organizaciones no gubernamentales y también se puede cooperar con partidos políticos, pero en el contexto de trabajo solo los sindicatos son aquellos que defienden los derechos de los obreros. En Alemania y en otras partes los sindicatos tienen tres funciones principales en la representación de los obreros: la primera es ayudar y apoyar al trabajador en su lugar de trabajo, asegurar que tenga las condiciones de trabajo adecuadas, que se cumplan las medidas de protección y que ese trabajo sea seguro para el obrero y que se le defienda en esa relación de trabajo en su empresa. El segundo es el negociar con los patrones o grupos de empresas contratos colectivos para los obreros y esa es una idea básica del movimiento sindical y tercero el tener vigencia e incidencia en los grupos sociales del país y en la legislación para favorecer a los obreros. Hay que tener presente que los sindicatos no se pueden confundir con partidos políticos porque estos no tienden a formar gobierno, ellos solo aspiran a buscar el bienestar de los obreros.
CP – Los sindicatos históricamente han estado ligados a los partidos socialdemócratas, ¿continúa esta relación?
MS- Esto es parte del desarrollo histórico en Alemania, en el año 1933 hubo centenares de sindicatos en Alemania, y cinco centrales sindicales de diferentes corrientes políticas: comunistas, cristianos, liberales, también habían representaciones gremiales que se ocupaban de un oficio en particular. Cuando llega Hitler al poder, los sindicatos no fueron capaces de hacer una huelga general contra el fascismo, no fueron capaces de defender la república, es mas los sindicatos fueron prohibidos y muchos sindicalistas tuvieron que exiliarse, a algunos los encarcelaron y de toda esa experiencia histórica del fascismo y de la liberación de este, se sacó la conclusión que solamente una central unida de sindicatos puede realmente defender los derechos de los obreros bien independientemente de su corriente política. Después de la guerra se formó la DGB (Federación Alemana de Sindicatos), y muchos funcionarios de esta central eran del SPD (partido socialdemócrata alemán), pero esto no tiene porque ser así, esto no es un requisito para estar en el sindicato.
Hoy en día hay muchos funcionarios que no pertenecen a ningún partido y que unas veces votan por el SPD y otras algún otro partido. Además lo que también causó una ruptura de esta histórica relación es que en los primeros años del 2000, el gobierno de Schröder (Canciller alemám en ese momento del SPD) hizo una política antisindicalista.
CP – ¿A que atribuye que los trabajadores se estén desafiliando de los sindicatos?
MS – Eso es cierto, hemos tenido pérdidas importantes en los sindicatos, pero en los últimos dos años pudimos cambiar la tendencia y ahora están aumentando de nuevo los miembros en los sindicatos, realmente los que perdieron miembros hasta antes del 2010, fue por diversos aspectos pero el mas importante fue que algunas personas desempleadas perdieron la confianza en su sindicato para recuperar el empleo, además se perdió la conciencia entre los funcionarios de los sindicatos en cuanto a la importancia del número de militantes, pero eso se ha podido cambiar. Otro aspecto es que los sindicatos antes eran fuertes en el sector público y el industrial, en ambos sectores hubo pérdidas enormes de empleos por traslados de industrias o privatización y no pudieron relacionarse con industrias nuevas como por ejemplo toda la industria de la computación, el sector servicios, no podían establecer una relación con los obreros de ese sector. También contribuyeron las reformas del gobierno a inicios del año 2000, que hicieron que brotara en Alemania lo que han llamado el trabajo precario, representan un 25% y no tienen dinero a disposición para pagar un sindicato y la mayoría son mujeres. En este aspecto el sindicato tiene determinado un salario mínimo para esta gente, y debe reconocer un cambio de trabajo en favor de las mujeres porque también en Alemania los sindicatos es un mundo de los hombres, entonces hay un déficit de mujeres. En estos momentos están tratando de tener mejor comunicación con esos sectores en particular con los el de servicios.
CP – Con la crisis europea, ¿Consideran correcto que sea Alemania el motor y que sean acusados de no ser solidarios con Europa?
MS – Primero usted no debe considerar que Alemania sea solidaria con todos sus colegas europeos, hay que reconocer que Alemania es el país que tiene la economía más sólida de Europa y por eso es dominante en el sector económico y hay que observar que el gobierno de Alemania junto al de Francia da el remedio neoliberal para todos los europeos. Lo que sucede ahora en Europa ya pasó en Alemania y esa experiencia causo que todo el sector del trabajo y a los trabajadores se les pagara menos, pierden derechos, beneficios para la jubilación, todo esto que ahora lo sufre Grecia, Italia entre otros ya lo pasó Alemania, y lo que hicieron los sindicatos alemanes fue que mantuvieron los contratos colectivos, y se trató de mantener su vigencia.
CP – ¿Visitaron algún sindicato costarricense? ¿van a realizar en Costa Rica algún trabajo conjunto?
MS – Por un lado si hemos tenido contacto con sindicatos costarricenses como los bananeros y el día jueves tuvimos un seminario con representantes de los sindicatos costarricenses, como un compartir de experiencias con el fin de que los sindicatos de América se preguntes como pueden llegar a desarrollarse y mejorar los lazos internacionales. También ayudar en universalización del trabajo, búsqueda de estrategias para mejorar los derechos de los trabajadores, porque la unidad sindical es importante en el mejoramiento de las condiciones laborales que cada vez han buscado disminuir para igualar a la de otras instituciones.
CP – ¿Qué están haciendo para cambiar el modelo e incorporar más mujeres a la dirigencia de los sindicatos?
MS – En este tema Alemania ha progresado, hay una nueva conciencia en los líderes sindicales al considerar importante los asuntos de género, y el presidente actual tiene otra actitud, los sindicatos han tomado medidas rígidas como las cuotas para las mujeres, guarderías para el cuidado de los niños, entre otros, pero no hemos llegado a la meta.
Fuente: http://ituc-csi.org
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Bueno, los sindicatos alemanes no reaccionaron ante la política anti trabajador de Hitler, y los sindicatos americanos no reaccionaron ante la exportación de los empleos a la China. Lo que hay que ver es cómo se puede reaccionar.