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La casa del horror de Amytaville, Long Island, Nueva York
El 13 de noviembre de 1974, Ronald DeFeo Jr., de 23 años, masacró a los otros seis miembros de su familia en el 112 de Ocean Avenue, en el pueblo de Amityville, Nueva York. Un año después, George y Kathy Lutz, recién casados, compraron la majestuosa casa holandesa de la familia asesinada, cuyo precio de ganga compensaba su espantosa reputación.
Tras mudarse con los tres hijos de un matrimonio anterior de Kathy, los Lutz comenzaron a experimentar fenómenos que nada tenían que ver con los horrores cotidianos de la propiedad de una vivienda. ¿Algunos ejemplos? Ojos rojos en las ventanas, enjambres de moscas, exudado que se filtraba por las paredes, pezuñas hendidas en la nieve y una voz sepulcral que gritaba: «¡Fuera!».
Una teoría detrás de los hechos: Ronald DeFeo Jr. (fallecido en 2021) no era un simple psicópata, sino que estaba poseído por los espíritus malignos de la casa, que podrían haber emanado del antiguo cementerio indio sobre el que supuestamente se construyó. Alegando demencia, DeFeo dijo que oía voces que le decían que matara a su familia.
Los Lutz, que no querían ser víctimas de las mismas «fuerzas», huyeron de la casa dejando todas sus posesiones 28 días después de mudarse.
Lo que empezó como una tragedia familiar pronto se convirtió en un fenómeno cultural. En 1977, el libro El horror de Amityville se convirtió no sólo en un éxito de ventas, sino en un auténtico fenómeno. En 1979, la adaptación cinematográfica se convirtió en la primera entrada de una franquicia de terror de gran éxito que ha continuado durante décadas.
Desde el principio, los supuestos sucesos sobrenaturales fueron objeto de controversia, y algunos lo calificaron todo de engaño. (DeFeo, por su parte, renegó más tarde de su defensa del demonio). Pero habría sido un riesgo, como mínimo, para los Lutz, que no eran ricos, dejar atrás una casa que acababan de comprar, apostando su futuro a una elaborada mentira. En cualquier caso, no se trataba de un «cambio de casa» al uso.
Hasta el final de sus días, los Lutz insistieron en que su historia era cierta (Kathy murió en 2004 y George en 2006). En cuanto a la casa «del terror» utilizada en la película: En 2012, estaba en el mercado, su precio de venta original de $ 1,45 millones reducido a $ 955K. Apenas cuatro años más tarde, se enumeró de nuevo por $ 850,000, rebajado a $ 605,000 en 2017. ¿Demonios? No, otro tipo de trastorno doméstico: el divorcio.
Basado en The world’s most haunted places de LIFE
