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Orillas fatales, lago Titicaca
¿Le suena a sueño? ¿O a una escena de la última película de Indiana Jones? Tal vez, pero esto ocurrió realmente en el año 2000, cuando los científicos descubrieron las ruinas preincaicas de las que se había rumoreado durante mucho tiempo: un templo de 201,1 metros de largo y 48,7 metros de ancho bajo el lago Titicaca, una antigua masa de agua en lo alto de la cordillera de los Andes, en la frontera entre Bolivia y Perú.
El templo inundado es sólo uno de los muchos misterios que rodean este lago, entre los que destacan los restos de Tiahuanaco, un centro ceremonial sagrado cerca de la orilla sur del Titicaca. Tiahuanaco alcanzó su apogeo entre los años 400 y 900 d.C. antes de derrumbarse en la primera mitad del siglo XII. (Al igual que el templo sumergido, algunas de las ruinas de Tiahuanaco están bajo tierra -en marzo de 2015 se encontró una pirámide enterrada).
Aunque algunos han dicho que los incas construyeron la ciudad, Tiahuanaco probablemente es anterior a ellos en al menos 1.000 años. (Los incas creían que el lago Titicaca era el lugar de nacimiento del sol y que ellos eran sus hijos). Algunos han sugerido que los egipcios participaron de algún modo en su construcción. Y se dice que se han visto fantasmas de la antigua raza en los alrededores, sobre todo en el interior del Kalasasaya, uno de los edificios principales de las ruinas.
En Tiahuanaco se encuentran las ruinas de Pumapunku, que algunos creen que fueron construidas por extraterrestres. Sí, ya lo hemos oído antes: Los megalitos antiguos parecen significar automáticamente la presencia de astronautas de otro mundo. Pero se han visto ovnis por toda la zona del lago, donde (según la leyenda) el sol envió a los fundadores de la civilización inca.
Basado en The world’s most haunted places de LIFE
