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Por Carlos Revilla
“La Muerte y la doncella” : Egon Schiele (1890-1918)
Fue un pintor y dibujante austríaco, considerado uno de los artistas más importantes del movimiento expresionista austriaco. Nació el 12 de junio de 1890 en Tulln an der Donau, Austria. Desde joven mostró un gran talento para el dibujo, lo que lo llevó a ingresar en la Academia de Bellas Artes de Viena en 1906. Sin embargo, abandonó la academia en 1909 debido a su insatisfacción con el enfoque académico tradicional.
Schiele se asoció con Gustav Klimt, quien se convirtió en su mentor y lo introdujo en el círculo de la Secesión Vienesa, un grupo de artistas que buscaban romper con las convenciones artísticas del pasado. Las obras de Schiele se caracterizan por su estilo distintivo y provocativo, a menudo con temas de desnudos, retratos intensos y figuras humanas en poses retorcidas. Su uso del color y la línea expresiva reflejan una profunda exploración de la psicología y la sexualidad.
A lo largo de su corta carrera, Schiele enfrentó controversias y críticas, especialmente por sus representaciones audaces de la sexualidad y el cuerpo humano. En 1912 fue arrestado brevemente bajo cargos de inmoralidad y pornografía, aunque finalmente fue absuelto de los cargos más graves.
“La Muerte y la doncella” es una de las obras más emblemáticas de Schiele, pintada en 1915. Este cuadro refleja la compleja relación entre el amor y la muerte, temas recurrentes en su obra. La pintura muestra a una pareja abrazada, con la figura masculina representando la muerte y la femenina, una doncella. Las figuras están entrelazadas de manera intensa y emocional, con cuerpos elongados y expresivos, característicos del estilo de Schiele. Los colores oscuros y la atmósfera sombría del fondo resaltan la dualidad entre la pasión y la desesperación, encapsulando la visión del artista sobre la fragilidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte (Museo Belvedere en Viena, Austria).
Schiele se casó con Edith Harms en 1915, y sus últimos años estuvieron marcados por una mayor estabilidad y reconocimiento en el mundo del arte. Lamentablemente, su vida fue truncada por la pandemia de gripe española en 1918, que también se llevó la vida de su esposa, quien estaba embarazada. Egon Schiele murió el 31 de octubre de 1918 en Viena, a los 28 años.
A pesar de su corta vida, Schiele dejó una obra significativa y duradera. Su influencia es evidente en el desarrollo del arte moderno, y su legado sigue siendo celebrado en exposiciones y museos de todo el mundo.
Estas son las obras más conocidas y representativas del arte, cada una en un estilo y una época, pero que resumen a la perfección los grandes momentos artísticos de la humanidad.
